La suplantación de la identidad de las personas, enlaces falsos que conducen a virus o perfiles hackeados son los delitos informáticos más frecuentes, lo que aconseja contar con sistemas que bloqueen el acceso de terceras personas a datos particulares. Las estafas por Internet están a la orden del día y la obtención de los datos particulares de cuentas bancarias o perfiles personales, si bien este tipo de delitos no suelen quedar impunes. La Policía Nacional y la Guardia Civil disponen de grupos contra la delincuencia telemática que rastrean y consiguen, por lo general, localizar la dirección del ordenador o terminal desde el que actúa quien ha hackeado.

Para mantener a raya a los delincuentes informáticos se aconseja mantener los sistemas operativos actualizados; usar antivirus; no repetir el uso de contraseñas, que éstas sean fuertes (mezclando minúsculas, mayúsculas, números y signos de puntuación) y que se cambien con cierta frecuencia; sospechar de mensajes extraños o de procedencia dudosa; eliminar la sospecha de correo no deseado de inmediato; no abrir ningún archivo adjunto y recelar de mensajes con amenazas o que piden información personal; cifrar la red inalámbrica o evitar los pop ups.