El bajo nivel de los embalses -que en la provincia solo alcanzan el 52% de media frente al 80% de las mismas fechas del año pasado- y el anuncio de decreto de sequía en toda la cuenca del Duero hecho por el Ministerio de Agricultura han puesto de relieve la anómala situación que en estos momentos vive el Duero -a su paso por Zamora y en general en todo su recorrido-, así como sus afluentes.

Centrando el análisis en Zamora, los datos de la unidad de información de la Confederación Hidrográfica indican que, a fecha de ayer, el Duero pasaba por la capital con un caudal extremadamente bajo para la época del año actual. Así, los datos más recientes hablan de un nivel de solo 27,30 metros cúbicos de agua por segundo al paso del río por el Puente de los Tres Árboles, donde se encuentra la unidad de medición de la Confederación Hidrográfica. El nivel del agua era tan solo de 36 centímetros.

Para comprender la magnitud de estos datos sirve apuntar que el nivel habitual del río en abril a su paso por la capital zamorana es de 170,13 metros cúbicos de agua por segundo. Esto indica que el nivel actual supone apenas un 15% del que suele ser habitual en esta época del año.

Los datos actuales no son propios, ni mucho menos, del mes de abril, uno de los que registra mayor nivel en el caudal de aguas por las lluvias primaverales y por el deshielo de la cabecera del río. A partir de ahora, tradicionalmente, el río empieza a bajar su caudal hasta la llegada del invierno. Esta situación, de registrarse durante el presente año, podría dejar el río en unos niveles alarmantemente bajos, más aún que los actuales. Los datos de la Confederación Hidrográfica del Duero apuntan que el nivel de las aguas actual es más propio de los meses de julio y agosto, los dos periodos en los que las aguas bajan más tranquilas por la capital zamorana.