Los hermanos de la Cofradía de Valderrey ya han llegado a la ermita, donde la imagen recibirá culto por todos los zamoranos que durante la mañana se acercarán hasta la campa. La romería arrancó a las 9.30 horas de la iglesia del Espíritu Santo y a las 12 ya había llegado a la ermita de Valderrey para celebrar la primera de las eucaristías. La segunda está programada para las 13 horas. Tras la misa, la imagen saldrá en rogativa por los campos para bendecir la tierra.

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El buen tiempo acompaña en esta jornada de campo, roscas y avellanas. Cientos de zamoranos se agolpan cada año en la campa de Valderrey para disfrutar de una jornada en familia.

Hasta 16 zamoranos se incorporaron ayer a las filas de la Cofradía del Cristo de Valderrey, cuyo censo supera ya el medio millar de hermanos.

Miles de zamoranos ya disfrutan a estas horas en la campa de la ermita de Valderrey, donde los romeros llegaban con veinte minutos de retraso respecto del horario previsto, la parada tradicional en el barrio que da nombre al templo para desgustar chocolate con churros y porras. El trago de orujo resultó imposible tomarlo, la botella se fue al suelo se rompió.

Tras la misa, que comenzó con retraso, los romeros comenzaron a ocupar lugar en la campa, acercarse a alguna de las seis casetas donde degustar tortilla, chorizo y otras viandas, regadas con buen vino, cerveza o agua. Los artesanos ofrecían las ricas rosquillas de anís y otros dulces típicos de la provincia en las doce casetas dispuestas en la ladera de la campa en la que se encuentra la ermita.

El sol de verano anima a cientos de zamoranos a participar en la primera romería del año en Zamora, donde se venera al Cristo de Valderrey durante toda la mañana y hasta la caída del sol, cuando pasadas las diez de la noche, cuando cierra la puerta Chema Roncero Calles, hermano de la Cofradía, que desde hace 40 años se encarga por pura vocación de abrir y cerrar el templo y ayudar a adecentarlo.