El desfase entre pensiones y cotizaciones a la Seguridad Social alcanzó los 214,2 millones de euros, según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Los zamoranos con derecho a una pensión pública ingresaron, en conjunto durante el año pasado, 449,1 millones de euros procedentes de las arcas públicas. En el otro lado de la balanza aparecen las cotizaciones de los trabajadores en activo a la Seguridad Social, que supusieron 234,8 millones de euros en 2016. La diferencia entre ambos datos indica que el Estado gasta mucho más en pensiones que lo que ingresa vía cotizaciones.

En términos regionales los ingresos de la Seguridad Social viajan en dirección contraria al número de pensiones y su cuantía en Castilla y León. Los datos reflejan que el año pasado la diferencia entre ingresos por cotizaciones sociales y gastos en pensiones en Castilla y León se disparó hasta los 2.873,8 millones de euros, 497,2 más que en 2015.

En concreto, los ingresos de la Seguridad Social en Castilla y León se situaron en 4.074,5 millones de euros el año pasado, lo que supone 294,4 millones menos que el año anterior, con una merma porcentual del 6,7 por ciento. Por el contrario, los abonos en pensiones ascendieron a 6.948,3 millones de euros, lo que supone un aumento del tres por ciento, 202,7 millones más.

En la base del problema: el envejecimiento y la pérdida de población junto al aumento del desempleo durante la crisis y la precarización del mercado laboral, con un abaratamiento de los salarios y contratos temporales o a tiempo parcial. Y es que la situación demográfica de la comunidad provocó el año pasado que mientras descendían los ingresos, el número de pensionistas creciera en 3.075 beneficiarios, un 0,5% más que en 2015, hasta los 607.762 a finales del año. Además, al desfase también contribuyó la revalorización de las prestaciones contributivas medias, que se situaron en los 894,42 euros en la comunidad, con una subida del dos por ciento.

El documento de la Tesorería de la Seguridad Social al que ha tenido acceso Ical refleja que el mayor desembolso en pensiones en Castilla y León durante el año pasado correspondió a las de jubilación, con 5.110 millones de euros, seguidas por las de viudedad, con 1.149,2 millones; invalidez, 573,9; orfandad, 90,79; y a favor de otros familiares, 24,3. Cabe recordar que junto a estos gastos, la Seguridad Social también asume los de subsidios y otras prestaciones, 162,84 millones, con 75,29 millones por incapacidad temporal y 76,1 por maternidad y paternidad, que se llevan el grueso.

En cuanto a los ingresos de la Seguridad Social, el mayor volumen procedió del Régimen General, 3.186,2 millones de euros; seguido por el de autónomos.