La Guardia Civil de Tráfico blindará los alrededores de la capital durante la madrugada de este Viernes Santo con el objetivo de minimizar al máximo posibles incidencias relacionadas con el consumo de alcohol. La práctica totalidad de la plantilla de la Comandancia de Tráfico estará presente en todas las carreteras con salida desde Zamora capital para realizar controles de alcoholemia y evitar que conductores que no reúnan las condiciones puedan permanecer ni un solo minuto al volante. Esta operación, clásica ya en esta época de Pasión, se realiza desde hace años todas las madrugadas del Viernes Santo coincidiendo con el ya popular botellón de San Martín, que congrega en la capital a miles de jóvenes tanto de la capital como llegados desde diferentes puntos de la provincia e incluso provincias limítrofes como pueden ser las de Salamanca o León.
