La Dirección General de Tráfico ha puesto hoy en funcionamiento las cámaras que controlan de modo automatizado el uso del cinturón de seguridad por parte de los conductores. Son 225 cámaras, 24 en Castilla y León, colocadas en pórticos o postes, de las cuales el 60 por ciento están ubicadas en vías convencionales que son las que registran mayor accidentalidad y siniestralidad y el 40 por ciento restante en vías de alta ocupación. En Zamora, el número de cámaras es de tres, dos en la A-52 y una en la A-6.

Con el objetivo de que el uso de este dispositivo de seguridad se generalice entre todos los ocupantes del vehículo, la DGT ha establecido una fase informativa de dos meses de duración en la que no se iniciará procedimiento sancionador. Así, el conductor que sea sorprendido circulando sin cinturón de seguridad recibirá una carta en la que se le comunicará la irregularidad e se informara que se trata de un elemento que reduce en un 60 por ciento la posibilidad de fallecer en caso de accidente.

Una vez finalizada la fase de concienciación, se dará paso a la fase de denuncia de la infracción, y aquellos conductores que sean captados por las cámaras sin llevar debidamente abrochado el cinturón de seguridad recibirán la denuncia correspondiente: 200 euros y la detracción de 3 puntos.

A la carta informativa se le adjunta la prueba de la infracción, la fotografía, en la que se constata que el conductor del vehículo no hacía uso del dispositivo de retención.

En la comunidad la provincia de León es la más controlada por la DGT con seis cámaras, que se han instalado en N-VI (km.407), A-6 (380), AP-66 (140), A-231 (19), N-120 (427) y CL-631 (1,5). En Burgos son cuatro los dispositivos instalados -N-1 (301 y 251), A-1 (234), A-231 (155)-, el mismo número que en Valladolid -A-6 (178), A-62 (116,3 y 96,9) y N-601 (194).

Por el contrario, las provincias menos vigiladas son Palencia, donde no se ha colocado ningún dispositivo, Soria -A-2 (252)- y Ávila -A-6 (128), mientras que en Salamanca se han instalado cámaras en la A-62 (233) y en la N-620 (233). Por su parte, en Segovia están colocadas en la A-1 (109 y 118) y en la CL-601 (10) y en Zamora en la A-52 (58 y 77) y en la A-6 (265).

Pese a los reiterados mensajes lanzados desde la DGT y otras entidades sobre la importancia de hacer uso de este dispositivo de seguridad, en 2015, el 22 por ciento (159) de los fallecidos usuario de turismo y furgonetas no utilizaban el cinturón de seguridad en vía interurbana. En vías urbanas no hacían uso del mismo 19 de los 70 fallecidos.

Respecto a los heridos hospitalizados el 10 por ciento de no llevaba puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidentes en el caso de las vías interurbanas y el 14 por ciento en los accidentes ocurridos en urbanas.

El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, declaró que se ha establecido ese periodo de dos meses para concienciar a los conductores, “ya que no es intención de la DGT recaudar si no salvar vidas. La idea es que los ciudadanos conozcan que ya disponemos de estos instrumentos que captan de forma automatizada la imagen y que conozcan donde están ubicadas, ya que su localización está publicada en la web de la DGT, con el objetivo de que todos los ocupantes del vehículo lleven puesto el cinturón de seguridad”.

Al mismo tiempo, Serrano hace un llamamiento a la reflexión y a “la responsabilidad que todos como usuarios de vehículos tenemos de concienciar al resto de ocupantes a hacer uso del seguro de vida más importante y más barato que tenemos cuando viajamos en coche”.

Por último, desde la DGT se destaca que el uso del cinturón de seguridad es un elemento esencial para conseguir alcanzar los trece indicadores incluidos en la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 y continuar reduciendo las muertes en carretera.