La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Zamora, María Eugenia Cabezas, ha aclarado que la programación de La Alhóndiga "no depende" de su concejalía -como erróneamente se aseguró en el periódico- sino de la de Juventud, en la que está al frente su compañera Soraya Merino.

Esta explicación se produce tras la noticia la pasada semana de que el sacerdote zamorano Luis Santamaría solicitaba la suspensión de un acto sobre la videncia programado en el Palacio de La Alhóndiga para el pasado viernes. "No aparece ningún dato de quién o qué asociación organiza la actividad. Sí aparece la protagonista del evento", señaló en su día el cura, que es experto en sectas.

En el cartel anunciador del acto se podían leer preguntas como "¿Realmente hay tantos videntes?" o "¿Te atreverías a viajar al más allá?". "No sé cuáles son los criterios de admisión en La Alhóndiga y supongo que serán lo suficientemente abiertos para que cualquier ciudadano o asociación pueda hacer uso de un lugar que es público", indicó en su momento Santamaría. "Pero se trata de una actividad que, presumiblemente, servirá para la promoción de un negocio tan dudoso como es el de la videncia", añadió.

Por todo ello, Luis Santamaría consideró que "suspender el acto" era "lo mejor" para la ciudadanía y pidió a los poderes públicos que "no amparen el engaño y el aprovechamiento de las debilidades y vulnerabilidades de la gente", continuó sobre esta charla, que finalmente no se celebró en el salón de actos de La Alhóndiga, sino en un hotel de la capital.

Con un comunicado, Cabezas ha querido dejar claro así que "el servicio de Cultura no ha tenido nada que ver ni con la autorización ni con la posterior desautorización de la charla referida. De hecho, yo misma me he enterado de estos hechos por la prensa", aseguró.