Los 1.800 trabajadores del servicio de a bordo del AVE y de trenes de larga distancia secundan esta semana una huelga desde la una de la madrugada de mañana y que concluirá el viernes a la misma hora en protesta por el bloqueo de las negociaciones del convenio colectivo con Ferrovial, según la información facilitada por los sindicatos y que recoge Ical. Los cuatro días de paro volverán a convocarse entre el 1 y el 5 de mayo, fecha en la que se celebra la festividad del Día del Trabajador, y afectarán al catering, la logística y el aprovisionamiento de los trenes.