El bajo precio de la vivienda ha animado en los últimos años a muchos extranjeros a comprar viviendas en la provincia. Los datos del Ministerio de Fomento indican que este tipo de actividades está en un creciente aumento, lo que puede relacionarse con un interés inversor visto el precio del suelo. Solo en el año pasado se cerraron 24 operaciones de estas características por un valor superior a los 1,2 millones de euros, lo que supone un aumento de la actividad de en torno al 10% en comparación con el ejercicio anterior. El valor medio se situó en 53.700 euros, por debajo del de 2015.

A nivel regional, la inversión extranjera vuelve a mirar a la vivienda de Castilla y León, atraída por sus bajos precios, en relación a otras zonas del país, donde el sector inmobiliario cotiza al alza, como los grandes núcleos de Madrid o Barcelona, así como las áreas de costa. En conjunto, el capital foráneo incrementó un 55 por ciento su apuesta por este bien, que registra en los últimos años un aumento sostenido, hasta superar el montante de los 47,5 millones de euros.

"Cada vez son más los inversores de otros países que ven en España no solo un destino de vacaciones sino también un mercado en el que emprender. Con cierto retraso, la inversión extranjera en vivienda despega en Castilla y León", apunta la agencia Ical.