La Diputación de Zamora insta a la Junta de Castilla y León a que cumpla su compromiso de mantener abiertas todas las plantas del Hospital de Benavente, a instaurar una unidad de cuidados paliativos y a dotar de medios humanos, materiales y técnicos suficientes para prestar una sanidad pública de calidad para los ciudadanos de Benavente y comarca. La corporación provincial ha sellado esta mañana su compromiso con el hospital benaventano tras la multitudinaria manifestación protagonizada el pasado día 19: "Felicito a Benavente por la respuesta de todos a una", apuntó el diputado Juan Dúo tras presentar la enmienda a la moción socialista, que incluía también la dotación de profesionales cualificados al laboratorio del hospital.

Al margen de la sanidad, la sesión plenaria se volcó también en la situación económica de la Diputación, que amortizará cuatro millones más de deuda con la previsión de concluir este año con 3,3 millones que la institución mantiene con los bancos y la aspiración de que en 2018 la deuda quede reducida a cero, según avanzó el diputado Aurelio Tomás. Pese a todo, la oposición insiste en la necesidad de reinvertir ese remanente en lo que las entidades locales consideren y no en lo que obliga el Gobierno -amortización de deuda y servicios sostenibles- que, en el caso de la Diputación, se ha dedicado a carreteras, abastecimiento de agua y caminos rurales. No obstante, "seguiremos luchando para que se flexibilice la aplicación de los remanentes como hemos hecho hasta ahora", apostilló Tomás.

Por otra parte, la Diputación opta a una subvención de casi 300.000 euros procedentes del Fondo Social Europeo previstas en el Programa Operativo de Empleo Juvenil destinadas a la integración sostenible de jóvenes en el mercado de trabajo. La Diputación plantea cinco itinerarios formativos, cuatro de ellos para la atención a la dependencia y uno para el aprovechamiento forestal. Zamora rural, Santibáñez de Vidriales, Fuentesaúco y Bermillo serán las zonas beneficiadas por el programa, al que la Diputación aportará 26.000 euros en el caso de que Europa conceda la financiación.

También salió adelante la propuesta de Ciudadanos por la que la Diputación pedirá a la Junta la autorización de una segunda prueba para los casos de brucelosis y tuberculosis bovina. Durante 2015 fueron sacrificadas en Castilla y León 6.148 tras dar positivo en las pruebas, de las que cuales solo 1.713 mantuvieron el positivo tras su muerte, es decir, que "4.435 animales se sacrificaron sin motivo". La moción va encaminada también a acortar los plazos en el pago de las indemnizaciones a los ganaderos por el sacrificio de sus vacas positivas y a establecer criterios diferenciadores a la hora de establecer las ayudas en función del cuidado y calidad de los animales afectados.