Serpientes, cobras, cocodrilos, tortugas gigantes de Seychelles, lagartos, víboras... más de 150 reptiles vivos conforman la exposición que permanecerá abierta al público hasta el 16 de abril en el Centro Comercial Valderaduey de Zamora. La muestra, que germinó hace cuatro décadas en el seno de una familia francesa, ha girado por toda Europa hasta llegar a Zamora para mostrar reptiles únicos, originales y muy difíciles de ver. Se trata de crías de cautividad que "si las metes en plena naturaleza, se mueren, serían incapaces de sobrevivir", explica Sebastien Diner, cuidador de los animales. Todos los reptiles "están acostumbrados a la gente, comen de la mano y no son buenos cazadores porque han perdido ese instinto".

Los animales requieren un cuidado especial, con especial atención al calor, con la proyección de una luz especial para los lagartos y las tortugas. La alimentación varía en función del animal, desde ratones y pollo para las serpientes hasta frutas y verduras para las tortugas, pasando por los insectos vivos del camaleón.

El traslado de los animales es complejo, aparatoso y largo en el tiempo. Diez camiones son necesarios para el transporte de los animales y las vitrinas con una semana necesaria para el montaje y tres días para desmontar.