El Ayuntamiento de Zamora se encuentra en problemas para prestar el servicio de recogida de animales las 24 horas del día. El equipo de Gobierno ya manifestó hace meses la intención de sacar un contrato específico para esta labor, pero la realidad es que se está enfrentando a muchas trabas para poder llevarlo adelante. A día de hoy, este servicio está englobado dentro del contrato de basuras y limpieza viaria y el objetivo es que pueda pasar a un contrato independiente o al de la perrera municipal. Sin embargo, las dificultades para juntar y separar servicios dentro de los contratos está complicando esta operación.

La perrera municipal es otro de los caballos de batalla del Consistorio zamorano. El pasado mes de diciembre, el servicio de contratación del Ayuntamiento declaró desierta la fase de adjudicación de la explotación. Y es que Scooby Zamora, la sociedad protectora de animales encargada de gestionar la perrera durante los últimos años, aseguraba que la base de licitación era "tan baja" que se hacía imposible poder prestar el servicio con garantías. El concejal de Medio Ambiente, Romualdo Fernández, avanza que el problema puede quedar solucionado en breves fechas. "Vamos a incrementar la partida en 5.000 euros más", explica el edil de Izquierda Unida. De esta manera, la nueva fase de licitación se abriría con una cuantía global de 20.000 euros para prestar el servicio en el polígono de Los Llanos.

Las instalaciones de la perrera municipal, por último, sufrirán una reforma en un futuro próximo para eliminar las deficiencias que mantiene hasta el momento. "Tenemos avanzado el proyecto de reparación de la perrera municipal. Invertiremos unos 44.000 euros y la idea principal es terminar de una vez por todas con los problemas de evacuación de pluviales, que son los que más afectan a las instalaciones", comenta Romualdo Fernández.

Los problemas de gestión de la perrera municipal, tal y como aseguran tanto desde el Ayuntamiento de Zamora como desde las diferentes asociaciones y sociedades protectoras de animales, surgen desde la política de sacrificio cero que la ciudad de Zamora sigue a rajatabla. Una situación que incrementa los costes y provoca que el dinero destinado hasta el momento para la gestión del servicio se haya convertido en insuficiente, por lo que el Consistorio ha tenido que hacer un estudio de costes.