La polémica continúa sobrevolando la fábrica de harinas San Isidro de la avenida de la Feria. Pese a que el Foro Ciudadano ha solicitado vehementemente al Ayuntamiento de Zamora la protección de este edificio singular, el equipo de Gobierno lo ha descartado para no perjudicar los intereses de terceros. El alcalde, Francisco Guarido, ha reiterado que no está entre sus planes catalogar edificios entre dos planes de urbanismo, aunque ha dado una vuelta de tuerca más. "Lamentablemente, es fácil anticipar lo que siempre ocurre en Zamora. Si no existe una administración pública que compre esa fábrica para un uso concreto, en el caso de que la protegiéramos, esa fábrica se caería en unos años", ha indicado. "Es lo que estamos viendo con diferentes edificios que están en el catálogo de protección. Y por ahora no veo que ninguna administración esté dispuesta a comprar el edificio para hacer allí un museo o un centro social", ha explicado el regidor.

El alcalde de Zamora afirma desconocer cuál va a ser el futuro de la denominada panera social. "Hasta donde yo sé, esa fábrica pertenecía al llamado Banco Malo. Si se ha vendido, lo desconozco", ha comentado. "En cualquier caso, el Plan de Urbanismo permite construir un espacio residencial en esa parcela y si esa fuera la intención de su propietario, así lo hará", ha analizado. "Nosotros lo que nunca vamos a hacer es perjudicar intereses de terceros. Y en este caso, si protegemos el edificio ahora, lo estaríamos haciendo, porque si el propietario tiene ya una idea sobre el edificio y nosotros la desbaratamos, nos podría reclamar los daños y perjuicios, algo que no queremos que ocurra", ha añadido Francisco Guarido.

El futuro de la harinera, por lo tanto, quedará a expensas de la voluntad de su propietario al no entrar en catalogación.