La expresidenta de Pevafersa estudia con su abogado recurrir la sentencia que le condena a 21 meses de prisión por un delito de administración desleal de la sociedad Sol Sayago por destinar, con una orden unilateral y sin tener en cuenta al otro administrador mancomunado, 225.000 euros de esta empresa a pagar deudas de la Seguridad Social de Pevafersa en diciembre de 2010, ambas del mismo grupo, en el que esta práctica era habitual. "Se ordenaban pagos y después se firmaban" esas disposiciones, según confirmaron el director financiero y el contable del grupo de fotovoltaicas era lo mismo en el juicio de la Audiencia Provincial.

Esos son algunos de los argumentos que se incluirían en el recurso de la sentencia de la Audiencia, que "acatamos, aunque no la compartimos", explicó el letrado de la exdirectiva de Pevafersa, para quien solo "existe una gestión del negocio ajeno en favor del negocio ajeno, mi clienta está gestionando un negocio que era del propio grupo porque Pevafersa controlaba más 80% de Sol Sayago". La propia sentencia dice que en ningún caso hay un beneficio para la administradora. La defensa se pregunta si realmente hubo un perjuicio para la empresa que ni reclama de inmediato ni en el concurso de acreedores de Pevafersa, como sería lo lógico, para recuperar el dinero.

El abogado de la imputada, de iniciales B.P.P., puntualiza que "las aportaciones de capital entre unas empresas y otras eran habituales", como admitieron los responsables financieros. Además, se realizaban esas operaciones "con simples llamadas telefónicas" al director financiero, sin seguir el sistema formal de firma desde el inicio. Una práctica muy frecuente, según admitieron los testigos que participaban en la gestión de las empresas del grupo y de la propia matriz Pevafersa (con más de 40 asociadas), órdenes "que después se firmaban". El otro administrador de Sol Sayago se niega a firmar con posterioridad la orden, "algo que nunca había pasado", confirmó el empleado de la entidad financiera a la que se le ordena el reintegro. El abogado que defiende a B.P.P. recuerda que esta "firma a posteriori", una vez que hecha la transferencia, "que la firma de forma inicial el director financiero, quien le dice que hay que pagar a la Seguridad Social porque es el último día de plazo". Es este empleado el que indica a la directiva de Pevafersa que hay dinero disponible en Sol Sayago y "ella le dice que coja de ahí, como siempre se ha hecho", reitera el letrado.

El abogado no comprende que se aprobaran las cuentas de Sol Sayago de 2010 sin objetar nada a este respecto y que se denuncie después. Recuerda que B.P.P. y su esposo son acreedores de Pevafersa de 750.000 euros, crédito reconocido, aportados en la ampliación de capital que no se hizo y que se quedó en Pevafersa. Por contra, dice, el expresidente, Vicente Fernández Manso, fue condenado por el Juzgado de Toro a pagar la deuda de 509.096,20 euros, tras la denuncia de la Administración Concursal.