El Ayuntamiento de Zamora ha descartado la posibilidad de proteger "de manera puntual" el edificio de la fábrica de harinas San Isidro, también conocido como la panera social, situado en la avenida de la Feria. A lo largo de los últimos días, el Foro Ciudadano ha pedido la catalogación de esta construcción por encontrarse, según sus responsables, en "peligro de demolición". Sin embargo, Francisco Guarido ha determinado que no se producirá tal acción, ni ninguna otra de igual calado, porque supondría perjudicar los intereses de terceros y muy posiblemente meter al Consistorio en el Juzgado, algo que no quiere ni plantearse el equipo de Gobierno.

Pese a que el futuro de la fábrica de harinas San Isidro nada entre los rumores y la incertidumbre, el Ayuntamiento de Zamora ya ha tomado partido en esta problemática. "No está entre nuestros planes declarar la protección del inmueble". Así de tajante, el alcalde de la capital, Francisco Guarido, se ha posicionado dentro de todo este conflicto surgido a raíz de una petición registrada por el Foro Ciudadano el pasado 27 de marzo. "El catálogo de protecciones está cerrado y no lo vamos a abrir hasta que haya un nuevo plan de urbanismo, porque supondría perjudicar a intereses individuales", comenta.

Con esta declaración de intenciones, todo parece indicar que lo que ocurra con la denominada panera social será única y exclusivamente decisión de su propietario y que no tendrá que someterse a las exigencias de Patrimonio.