El delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, acompañado por el delegado especial de Cruz Roja Española en Zamora, Jesús Juanes, ha presentado esta mañana la nueva campaña "Acoge y comparte su felicidad" para sensibilizar y difundir el acogimiento familiar de los niños y niñas que lo necesiten. En concreto, de los 96 niños a cargo de la Junta, 30 viven en residencias, en el Tránsito los 20 menores de 14 años y en Menesianos los diez que superan esa edad, mientras los 66 restantes viven en familias de acogidas. Uno de los niños que vive en el Tránsito reúne los requisitos para estar en una familia de acogida, por lo que Junta y Cruz Roja hacen un llamamiento para las personas interesadas.

Durante el acto se ha destacado la nueva regulación del "Estatuto de los Acogedores Familiares de Castilla y León", un instrumento que pretende reconocer y destacar la figura del acogedor familiar dada su participación y colaboración en este ámbito desde una posición de solidaridad, libertad, responsabilidad y voluntariedad.

Alberto Castro ha señalado que "con la ayuda de todos contribuiremos a hacer posible que nuestros niños y niñas puedan crecer formando parte de una familia cuando no sea posible hacerlo en la suya propia". Además, el delegado ha destacado la figura del acogedor y ha lanzado de nuevo un mensaje de "sensibilización a la sociedad y a las familias para lograr su colaboración, a través del acogimiento familiar, con los niños y niñas protegidos en nuestra Comunidad y especialmente en nuestra provincia".

El delegado territorial ha explicado que "en la provincia de Zamora, durante 2016, hubo un total de 66 acogimientos familiares de los cuales 39 fueron en familia ajena (personas que no guardan ningún parentesco con el niño) y 27 en familia extensa (relación previa y positiva con el menor o parientes). Además, con esta campaña también se pretende captar familias acogedoras zamoranas para un niño, de entre 7 y 13 años, que se encuentra a la espera de ser acogido".

El Estatuto recoge y ordena los distintos apoyos a los acogimientos, entre los que se encuentran la identificación y acreditación como acogedor familiar; el apoyo, seguimiento y orientación técnica y profesional en todo el proceso; la creación de sistemas de apoyo y autoayuda; el servicio de apoyo telefónico 24 horas todos los días del año; las compensaciones económicas de los gastos o las exenciones fiscales de las mismas; los permisos laborales para asistir a sesiones informativas o para los informes psicológicos y sociales; los beneficios educativos de los menores acogidos o los beneficios relativos a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Al mismo tiempo, una de las grandes novedades de este Estatuto es el reconocimiento de las asociaciones de familias de acogida y el relevante papel que desempeñan en el desarrollo del programa de acogimiento familiar.

La Junta de Castilla y León seguirá apoyando a las familias acogedoras con otro tipo de iniciativas que abarcan desde la elaboración de guías informativas hasta la formación a través de protocolos de actuaciones en diferentes tipo de situaciones que faciliten la toma de decisiones y la actuación de los acogedores.