El Ayuntamiento y la Diputación se sumaron ayer a la Hora del Planeta con el apagado del alumbrado de varios monumentos de la ciudad. Entre las 20.30 y las 21.30 permanecieron a oscuras el Puente de Piedra, la Catedral -por parte del Ayuntamiento- y el Palacio de La Encarnación, en Antiguo Palacio Provincial y el edificio de Las Arcadas -por lo que refiere a la institución provincial-.

La iniciativa, que comenzó en el año 2007 en Sidney con el gesto simbólico de apagar la luz durante una hora, se ha convertido diez años después en la mayor iniciativa mundial en defensa del medioambiente, movilizando a 7.000 ciudades en todo el mundo en la lucha contra el cambio climático. Además, "trata de concienciar de que el calentamiento global es cosa de todos, administraciones, empresas, organizaciones y ciudadanos", apunta el Ayuntamiento. Solo en España, la iniciativa cuenta con el apoyo de 350 ciudades, 200 organizaciones y 150 empresas.

Cabe recordar que 2016 ha sido el año más cálido registrado desde 1880 y, desde que comenzó este siglo, cada año se ha batido el récord de temperatura del anterior, evidenciando que el cambio climático es ya una realidad en todo el planeta, especialmente en regiones como el Ártico. Pese a todo, indican Diputación y Ayuntamiento, "hay razones para el optimismo".