El teatro siempre plantea preguntas al auditorio y el público que asista mañana sábado a la puesta en escena de "Nostalgia del agua" en el Teatro Ramos Carrión "acabará preguntándose si se es capaz de renunciar a un amor y vivir toda la vida enganchada a ese amor" señala Manuel Galiana que, junto a Marta Beláustegui, da vida al texto de Ernesto Caballero.

Para el intérprete se trata "de una obra del realismo mágico; es una obra poética donde el comportamiento, los personajes... forman parte del surrealismo. El público, sin duda, va a presenciar otra realidad", adelanta sin querer desgranar muchos detalles del montaje pues, desde su punto de vista, "cuando uno se sienta en un patio de butacas no debe saber gran cosa sobre la obra para sorprenderse".

El espectáculo, que cuenta con una puesta en escena sencilla y con música en directo a cargo de una violinista, "crea una magia", enfatiza Galiana. Recalca que en esta atmósfera especial tiene gran peso su compañera de reparto, Marta Beláustegui. "Siempre he querido trabajar con ella y la vida me ha dado este regalo de poder compartir escena con ella", atestigua para a renglón seguido confesar que se sumó al proyecto "porque estaba ella, la actriz ideal para que yo pudiera contar esta historia por el maravilloso texto".

Pese a su amplia experiencia Manuel Galiana sostiene que "el teatro tiene magia y eso no se pierde. La prueba es que hago este texto porque es una obra especial. He hecho muchas pero esta es, sin duda, especial".

El actor se confiesa emocionado por regresar a Zamora una plaza donde no actúa desde hace varios años y que pisó por primera vez en el año 1964 con la obra "La casa de los siete balcones" de Alejandro Casona. "Eran los tiempos de cuando se hacían giras, ahora todo eso ha cambiado y realmente no sabes cuándo regresarás a un lugar", declara cambiándole el tono de la voz. En este sentido ahonda que los teatros "tienen que ser espacios con un contenido, no solo ser unos edificios" que carezcan de una programación estable y lamenta que pese a "la calidad de muchos espectáculos que se están llevando a cabo, no todos pueden recorrer la red de teatro y para poner realizar giras hacen faltas ayudas".

Galiana menciona la efervescencia creativa que vive la escena. "Se ha dado una explosión de talento y surgen montajes por todo los sitios y sin embargo es cuando menos medios se tienen. El arte es muy caro y existe porque los artistas no lo va a dejar morir". El intérprete es consciente de que "se necesita el apoyo de las instituciones" pero remarca que "la propia sociedad tiene que generar una necesidad de espectáculos. Si la gente acude a las exposiciones de pintura, conciertos, a recitales, a las bibliotecas, hacen colas para ver exposiciones en museos... la cultura estará viva independiente mente del equipo político que esté en el Gobierno".

Defensor del teatro en vivo, no a través de televisión como los míticos "Estudio 1", atestigua que su primera intención al comenzar a dedicarse a la interpretación fue el cine pero "la escena ha sido mi amante más fiel".