Los cuerpos de seguridad del Estado mantienen una "alta intensidad de alerta" en la Semana Santa de Zamora, especialmente el Jueves y Viernes Santos, ante la posibilidad de un ataque del terrorismo yihadista, como el de Londres, con la utilización de vehículos contra la multitud. Así lo acaba de decir el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo al término de la reunión de la Junta Local de Seguridad celebrada en el Ayuntamiento, con presencia de los jefes de la Policía Local, Tomás Antón, el comisario en funciones de la Policía Nacional, Guillermo Vara, el comandante jefe de la 632 Comandancia de la Guardia Civil, Jesús González Tejada, el concejal de Seguridad, Antidio Fagúndez, el alcalde, Francisco Guarido, la presidenta de la Junta Pro Semana Santa, Isabel García Prieto y responsables de Cruz Roja y Protección Civil entre otras entidades.

García Bermejo "correlacionó" el carácter religioso de la celebración de Zamora con "los últimos atentados terroristas que se están llevando a cabo que no están exentos de connotación religiosa", lo que unido a las "altas concentraciones de ciudadanos (...) nos hace ponernos en una situación de alta intensidad de riesgo". En este sentido apunto que, junto al Ayuntamiento, se colocarán dispositivos que impidan la entrada con facilidad de vehículos potencialmente peligrosos en lugares donde se produzcan altas concentraciones de personas.

El Ayuntamiento instalará, junto con Cruz Roja, el hospitalillo de San Martín y la novedad es que un voluntario de la entidad estará en al centralita del 1-1-2 de la Policía Local con el fin de que sea esta organización la que atienda las pequeñas incidencias sanitarias, tipo cortes, torceduras, lipotimias o intoxicaciones etílicas leves para evitar así colapsar los servicios sanitarios y que se ocupen de patologías y casos más relevantes.

Los horarios hosteleros se amplían dos horas más del 6 al 16 de abril y se permitirá la apertura ininterrumpida el Jueves Santo día 13. indicó Antidio Fagúndez, quien dijo que se está en contacto con la hostelería con el fin de que procuren una oferta de ocio que disuada a los asistentes al botellón de acudir a San Martín, aunque la cita espontánea no se prohibirá. "No podemos prohibir lo que no se ha convocado", indicaron Fagúndez y García Bermejo, partidarios de ir resolviendo el problema poco a poco debido a lo contraproducente que podría resultar una medida drástica. Eso sí, se volverán a colocar váteres portátiles en la zona y otras de la ciudad para evitar que se provoque aun más suciedad.

García Bermejo indicó que la Policía también va a tener especial atención a los hurtos en estas fechas de mayor aglomeración, mediante la presencia visible de policías uniformados y también la eficacia de los agentes de paisano y que la Guardia Civil intensificará los controles de alcohol y drogas en los accesos a la ciudad en estas fechas.