La idea de la Asociación Ferroviaria Zamorana es crear un museo o centro de interpretación del ferrocarril en una de las naves de la estación de ferrocarril que lleva décadas sin uso, desde que los talleres dejaron de funcionar en la capital.

Cuando se llevaron a cabo las obras de adaptación de la estación para la alta velocidad ferroviaria la Asociación se encargó de recoger gran parte del material sobrante, que había quedado obsoleto, y cuyo destino era "la chatarra o irse a otro lugar fuera de la provincia", señaló José Manuel Rodríguez. Los miembros de la Asociación se encargaron de recoger este material, propiedad de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, conservarlo convenientemente e irlo restaurando en la medida de sus posibilidades. Fue el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Zamora en la anterior corporación, Francisco Javier González, quien cedió el uso de una nave en los terrenos de la estación para que el material estuviera a buen recaudo, aunque fueron los miembros de la Asociación Ferroviaria los que se tuvieron que encargar de adecentarla mínimamente para que pudiera utilizarse. Desde entonces han sido muchos amantes del ferrocarril de Zamora los que han invertido mucho tiempo y esfuerzo para catalogar y restaurar los elementos, algunos de gran tamaño, que un día, pretenden, puede ser la base de un centro donde los ciudadanos puedan sentir lo que fue el pasado ferroviario de Zamora. Cada uno de los elementos tiene una ficha, elaborada por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. Además, la Asociación Ferroviaria dispone de un simulador, realizado gracias al apoyo de la Diputación, que permite "conducir" una locomotora, una nutrida biblioteca y un archivo documental, que incluye planos, sobre el ferrocarril en la provincia de Zamora.

En la nave se puede exhibir también una gran maqueta con vías y trenes a escala, además de contar con la posibilidad de habilitar unos raíles por los que hacer circular algún pequeño tren para paseos urbanos.

El alcalde de Zamora, que en su día entregó a la ministra de Fomento, Ana Pastor, con poco éxito, una petición de impulso para el museo ferroviario, conoció ayer de primera mano los pormenores de la idea, que en principio acogió con interés, aunque hay algunos pasos previos imprescindibles para conocer hasta dónde puede implicarse el Consistorio. Uno de los primeros pasos es conocer la situación patrimonial de la nave donde se pretende montar el centro de interpretación. En caso de que el edificio, propiedad de ADIF, esté cedido al Ayuntamiento se facilitarían mucho las cosas de cara a llevar adelante un proyecto que puede ser un atractivo tanto turístico como para los propios zamoranos.