Medio centenar de policías municipales de Zamora se concentró ayer en la Plaza Mayor para reivindicar más efectivos y mejores condiciones para desarrollar su profesión de forma eficaz. La gota que colmó el vaso tuvo lugar el pasado fin de semana, cuando "a través de un decreto nos obligaron a trabajar en nuestro día de descanso al autorizar una prueba deportiva a sabiendas de que no disponían de efectivos", explica Tomás Alonso, secretario general de la sección sindical de Zamora del Sindicato de Policías Municipales de España. El problema surge ante la negativa de los policías a hacer horas extraordinarias de forma voluntaria para servicios excepcionales, ya que hasta el momento existía una bolsa de agentes para ello. La concejala de Personal, Laura Rivera, aclaró tras la concentración que "con la plantilla ordinaria no se pueden cubrir, ni en este momento ni en el futuro, servicios extraordinarios como la Semana Santa o algunas pruebas deportivas". En este sentido, Rivera aclaró que "la ley contempla la obligatoriedad de los funcionarios de realizar horas extra si el servicio así lo requiere" con la correspondiente compensación, equivalente al doble de una hora normal de turno.

El colectivo exige un reglamento de conciliación de vida laboral y familiar, ya que "somos los únicos trabajadores del Ayuntamiento que no estamos amparados por la Ley de conciliación", así como la equiparación del nivel con el de restos de funcionarios de la misma categoría y una revisión del cuadrante laboral, dado que "llevamos casi quince años y hay que actualizarlo", explica Alonso.

La protesta, que cuenta con "la unanimidad" de toda la plantilla, pretende también impulsar las negociaciones con el Ayuntamiento dado que "desde hace un mes no sabemos absolutamente nada de ellos", lamentan. Precisamente la negociación abierta en la mesa sectorial hace que la edil del área tilde la protesta de "poco justificada", ya que "el Ayuntamiento está defendiendo los derechos del colectivo". En la actualidad, la Policía Municipal de Zamora cuenta con una plantilla de 105 efectivos que se reducen hasta 70 a efectos reales, ya que la diferencia corresponde a policías que "están en segunda actividad con más de 60 años, trabajan en servicios administrativos, pertenecen a la cúpula de mandos o se encuentran en baja de larga duración". Rivera reconoce la situación y el envejecimiento de la plantilla, con una media de cincuenta años, si bien matiza "los límites que tiene el Ayuntamiento a la hora de contratar como son la imposibilidad legal de ampliar plantilla o que no se puedan jubilar a los 60 y pasar a segunda actividad". Además los mayores de 55 años "no tienen obligación de hacer noches, por lo que se está estudiando incentivarlas", vía por la que discurren la negociación.