Nicolás Esmorís lleva desde 2010 como gerente de la actual Aquona en Zamora y en estos siete años la concesionaria del servicio de agua potable de la ciudad ha impulsado la modernización de las instalaciones y la implicación social de la empresa en la ciudad. Con motivo del día del agua que se celebra hoy, Aquona desarrollará diversas actividades.

-¿Cuánto tiempo lleva la empresa gestionando el servicio de agua potable de Zamora, primero como Aquagest y ahora como Aquona?

-Llevamos desde el 19 de diciembre de 1969. En el año 2019 haremos los 50 años, que es el tiempo máximo previsto en la legislación. Este fue el primer servicio que gestionó la empresa fuera de su ámbito inicial, que fue Cataluña en su momento.

-¿Cómo ha evolucionado el servicio de aguas en estos 48 años en Zamora?

-Ha sido casi como el cambio de la noche al día. Zamora al ser el servicio más antiguo es el que recibe todos los pilotos que hay dentro de la empresa para mejorar los servicios de agua. En Zamora se ha mejorado muchísimo, en colaboración con el Ayuntamiento, en todos los aspectos, tanto en calidad de agua como atención al cliente, implicación social con los ciudadanos o continuidad del servicio. Los ciudadanos actualmente valoran el servicio y le dan una nota media de notable. Aún hay recorrido para mejorar pero la evolución ha sido muy grande y así lo reconocen también los propios trabajadores, que han comentado que esto no se parece en nada a cuando se cogió el servicio.

-¿Cómo es la calidad del agua de los grifos de Zamora?

-Es una calidad de agua muy buena, y no lo decimos solamente nosotros, también la OCU. Tuvo problemas en su momento, hace unos años, pero ahora mismo estamos con un agua que está totalmente controlada y que cumple todos los requisitos exigidos por la autoridad sanitaria, muy por encima de lo que se nos exige.

-La infraestructura de la ciudad se ha ampliado incluso para dar servicio a pueblos del alfoz.

-Así es. La capacidad de la planta de Zamora permite dar agua a más municipios que estén cerca. El problema está en la conexión de la red de esos municipios con la planta. Eso es lo que habría que delimitar. Actualmente suministramos a Morales del Vino y a la localidad de Tardobispo, perteneciente al Ayuntamiento de El Perdigón, pero la capacidad de producción podría ser incluso mayor a la que tenemos actualmente.

-¿Es necesario beber agua embotellada o en Zamora se podría beber del grifo?

-La percepción depende del ciudadano. El agua que sale de la planta es totalmente potable y de una calidad muy buena. Además, por una razón económica, mil litros de agua, que son muchas garrafas, nosotros lo producimos a un precio de un euro o incluso de 67 céntimos para los ciudadanos que consumen menos. Esta cantidad en un supermercado te cuesta mucho más. Debemos fomentar el consumo de agua de grifo porque hay mucho recorrido aún en este aspecto y los ciudadanos tienen que ser conscientes de la seguridad que hay con la calidad del agua potable que se suministra.

-También habría beneficios medioambientales si se consume el agua de grifo y no de botella de plásticos.

-Es verdad. Es un agua que no contamina porque no lleva plástico incorporado. Es cierto que a veces la gente tiene la percepción que a su casa el agua no llega bien. Hay que revisar en ese caso las instalaciones interiores de los edificios porque pueden ser edificios muy antiguos con instalaciones de tuberías de hierro que sería conveniente que las sustituyeran las comunidades de vecinos. Cuando viene una visita a la planta, al concluir se les ofrece un vaso de agua del grifo y algunos comentan que no es igual que la de su casa. Sin embargo, aunque depende de muchos factores, el agua es la misma.

-¿En comparación con la luz y otros servicios básicos el agua es relativamente barata?

-Sí, aunque la gente a veces no sabe lo que está pagando de agua porque, no es el caso de Zamora donde sólo va en la factura el agua potable y el saneamiento, pero en otros municipios te incluyen en la misma factura las basuras, el IBI o muchos otros tributos. El coste medio del agua al bimestre de una vivienda en Zamora es de unos quince euros.

-¿Qué proyectos tiene en marcha Aquona para la mejora de sus servicios?

-En el eje ciudadano y en su relación con él desarrollamos programas piloto de lectura por whatsapp y de hacer servialertas y comunicaciones con los clientes ante averías de agua no programadas. Para eso estamos desarrollando un proyecto en el que ponemos todas las acometidas para, cuando haya una avería en un sitio concreto, saber qué acometidas se tienen que cortar y avisar directamente a los ciudadanos. En el ámbito de la investigación, en la propia ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable) tenemos un proyecto piloto para problemas de calidad de agua que puedan existir e incluso para desarrollar nuevas soluciones ante posibles problemas de fluoruros, cloruros y arsénicos. Hay otro para terminar la automatización de la ETAP, que ya se puede manejar desde una tablet pero aún podemos dar un paso más en esa automatización.

-¿Desde el punto de vista medioambiental desarrollan algún programa?

-En el ámbito medioambiental tenemos en marcha un proyecto para ir sustituyendo todos los vehículos que tenemos por vehículos eléctricos, en el caso de las furgonetas, y de vehículos híbridos, en lo que respecta a los coches de los jefes de servicio, jefes de distribución y de producción y el mío propio. Esto lo hacemos porque creemos que debemos eliminar las emisiones de CO2 a la atmósfera. También desde el punto de vista medioambiental y de implicación social con el territorio tenemos un proyecto de reforestación para plantar árboles de mutuo acuerdo con una asociación local y un proyecto específico.

-¿Tienen previsto eliminar las tuberías de fibrocemento?

-Sí, en coordinación con el Ayuntamiento queremos ir eliminando. Tenemos 227 kilómetros de redes y ya solo quedan el 17 o 18% de las tuberías de fibrocemento. No es que sea perjudicial para el agua que pase por ese tipo de tuberías sino que lo es para nuestros trabajadores. En el ámbito de los trabajadores, que somos medio centenar en Zamora, también queremos mejorar la conciliación laboral y desarrollar un proyecto de hábitos saludables.

-¿Qué implicación social en la ciudad tiene Aquona?

-Por un lado tenemos los patrocinios deportivos que llevan asociados unas becas solidarias para que niños con problemas económicos puedan participar en esos clubes de manera gratuita. Vamos ampliarlas para que también puedan beneficiarse niños de familias de refugiados que vengan a Zamora. También tenemos un fondo social creado con el Ayuntamiento de Zamora y dotado de 56.000 euros para pagar el agua a la gente que no puede permitírselo. Contamos además con colaboraciones con el comedor social de San José Obrero, el Banco de Alimentos, la Red Madre, un programa de voluntariado y ahora estamos ultimando un proyecto específico para asociaciones que trabajen con niños con problemas de salud.

-¿Nadie que no pueda pagarla se va a quedar sin agua potable gracias a ese fondo social específico de 56.000 euros que han habilitado?

-Llevamos desde el año 2014 sin cortar el agua a nadie, ni a los que no pueden ni a los que deberían pagar y no lo hacen. Eso hay que diferenciarlo y vamos a establecer mecanismos para que los que pueden pagar y no lo hacen paguen y a la vez seguir con nuestra acción social para que no se corte el agua absolutamente a nadie que no pueda pagarla. En nuestra empresa eso lo tenemos claro. El fondo social atenderá a unas 700 o 800 familias en Zamora. Además, el Ayuntamiento realiza una financiación social para fraccionar el pago en varias mensualidades sin cobrar ningún tipo de interés a las personas que tienen un recibo muy grande y no pueden pagarlo.