El Juzgado de lo Penal acaba de condenar al pago de 3.600 euros al administrador y gestor de un establecimiento comercial dedicado a la comercialización, tratamiento, acondicionamiento y venta de semillas destinadas a la siembra y a la alimentación animal por comerciar semillas clasificadas sin dispone de la autorización de las marcas. Una actividad que realizaba "con ánimo de lucro" y sin el perceptivo permiso de las marcas correspondientes, Limagrain Europe S.A. (Ibérica para España y Portugal), por lo que se le imputa el delito contra la propiedad intelectual, por el que se solicitaba inicialmente 9 meses de prisión, rebajada al reconocer los hechos, lo que ha permitido reducirle la pena en dos meses.

La magistrada del Juzgado de lo Penal decidió sustituir la pena finalmente de seis meses de prisión impuesta al imputado, de iniciales L.F.F.M., al carecer de antecedentes penales, por el pago de una multa de doce meses con una cuota diaria de cinco euros, que supondrá el abono de 1.800 euros, a los que hay que sumar otra multa de la misma cuantía que conlleva la condena por el delito contra la propiedad industrial del que se le considera culpable.

El procesado admitió la acusación de la Fiscalía Provincial, de modo que en la sentencia se considera probado que "de forma habitual" se dedicó "a acondicionar, limpiando y clasificando semillas para la siembra del grano obtenido de cosechas con semillas clasificadas, careciendo de la autorización necesaria".

Ese tipo de semillas, denominadas comercial, procede de semilla madre, de la que se obtiene después de un proceso legalizado de producción y multiplicación de semilla de variedades mejoradas. Este grano se obtiene a partir de la semilla genética o de fundación, o de semilla registrada, que cumple con los requisitos mínimos establecidos en el reglamento específico de la especie o grupos, de modo que el establecimiento zamorano estaba vendiendo como semillas clasificadas granos que, en realidad, no se habían logrado con esas garantías, sino semillas que procedían de cosechas realizadas con las clasificadas.

La ilegalidad fue descubierta el 14 de noviembre de 2014 por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, cuando efectuaban una inspección en el almacén situado en una localidad de la provincia y tomaron muestras de cereal. Una vez analizadas se determinó que había variedades vegetales certificadas y registradas, que para su venta precisan de licencia y autorización del titular de la marca, Limagrain Europe S.A. (Ibérica para España y Portugal).

El empleado de la comercial agraria, que estaba también imputado como coautor en este delito como encargado del establecimiento, fue absuelto, al estimarse que era un empleado que no tuvo ninguna participación en la actividad ilegal que llevaba a cabo el establecimiento. El juicio previsto ayer en el Juzgado de lo Penal no se celebró al reconocer la ilegalidad el dueño del negocio.