La Junta de Castilla y León ha iniciado el procedimiento sancionador en materia de prevención ambiental al Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de Zamora por el riego de la basura con lixiviados. Esta tramitación se ha puesto en marcha a raíz de la denuncia interpuesta por la asociación de vecinos de Carrascal en junio de 2015. "Ha sido un proceso largo, puesto que han pasado dos años, pero esto nos da la razón en el hecho de que se están haciendo mal las cosas en el vertedero provincial", apunta el presidente de la plataforma Carrascal sin Vertedero, Alfonso Martínez.

Según consta en el informe, tras la denuncia vecinal, agentes del Seprona constataron que en el CTR "se había colocado en la zona del vaso de los residuos, en lo alto de la montaña, cinco aspersores conectados a una bomba situada en la balsa de lixiviados, comprobándose cómo las laderas de la montaña se encuentran impregnadas de líquido negro. También se procedió a comprobar si procedían a la cubrición de los residuos al final de cada jornada, observándose cómo únicamente en algunos puntos del mismo, van cubriendo los residuos con restos de compost". Un año más tarde, en julio de 2016, los agentes comprobaron nuevamente "que se siguen sin cubrir los residuos depositados en el vertedero al final de cada jornada".

Así, de acuerdo con la Ley de Prevención Ambiental de Castilla y León, "y teniendo en cuenta la calificación de la actuación ilícita descrita", esta podrá ser sancionada con multa, cuyo importe es de 20.001 a 200.000 euros. Los hechos imputados, sin perjuicio de lo que resulte de la instrucción del expediente, en relación con incumplir las condiciones establecidas en la autorización o licencia ambiental, "siempre que no se haya producido un daño o deterioro grave para el medio ambiente o se haya puesto en peligro grave la seguridad o salud de las personas, así como no tomar las medidas necesarias para volver a asegurar el cumplimiento en el plazo más breve y así evitar otros posibles accidentes o incidentes", añade el documento.

Desde la plataforma Carrascal sin Vertedero, Martínez añade que al organismo denunciado también se le podrá sanciones "como la suspensión total o parcial de las actividades por un periodo máximo de dos años, o clausura total o parcial, si los hechos constitutivos de la infracción no pudieran subsanarse o legalizarse, además de la revocación de la autorización ambiental", enumera.

En este sentido, el portavoz revela que existe miedo de saber "qué puede pasar de puertas para adentro en el centro de residuos en materia de seguridad si esto se ha podido descubrir con la simple observación" y apunta que, además de la sanción "también debería haber una responsabilidad política, porque existe una mala gestión", en relación a las palabras recogidas por LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA donde el presidente del Consorcio Provincial Regulador para la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, Aurelio Tomás, ha aseguraba que todo el proceso de tratamiento de residuos del vertedero municipal "cumple con la ley y con la autorización medioambiental", por lo que "no existe riesgo de contaminación".