Sor Lucía Caram ofreció ayer una charla en el centro de interpretación de las Ciudades Medievales donde ahondó en el compromiso con la infancia y la transformación social.

-En España, 1 de cada 3 niños vive en riesgo de pobreza y exclusión social.

-Ante esta situación no queda otra opción que transformar el sistema que tenemos para garantizar que los niños sean niños, con lo cual se apela a la cooperación, a la colaboración y a implicación público-privada. La idea de base es la movilización proactiva y positiva para garantizar la igualdad de oportunidades

-Concrétenos.

-Hay que hacer un análisis de la realidad para preguntarnos con lo que tenemos, qué podemos hacer. También hay que sumarse los distintos agentes de la sociedad, el sector público y el sector privado. Apelo a trabajar conjuntamente las ong, la iniciativa privada y la administración. Se dice que hay pocos recursos y las responsabilidades políticas, son de los que son, pero se puede presionar desde un compromiso social. No hay que desvincular a la administración de la responsabilidad que tienen.

-Sin embargo el Estado ha delegado los servicios sociales en la Iglesia y sus organizaciones y en diversas ong.

-Estamos en un momento en el que todos tenemos que sentirnos co-responsables. Todos somos necesarios para presionar y conseguir políticas sociales creando alternativas y buenas formas de funcionamiento. Las ong y entidades sociales tienen que unirse y buscar la complicidad con el mundo de la empresa para construir todos juntos.

-¿De qué manera se pueden poner en marcha estas alternativas?

-Hay que romper el círculo de pobreza, hay que movilizarse, entendida como una construcción día a día, para conseguir la igualdad de oportunidades. Nosotros en Cataluña estamos promoviendo la creación de mesas de diálogo y de trabajo con las administraciones con las que trabajamos. En Manresa hemos puesto en marcha una experiencia piloto donde están presentes un responsable de servicios sociales del Ayuntamiento y una entidad social, que coordina el trabajo que se hace con las familias a las que ofrecemos lo que necesitan. Lo que significa que el trabajador social hace un itinerario de trabajo y la administración y las entidades nos movemos para lograr los recursos. La asistencia odontológica es muy poca y para la gente en exclusión social hemos logrado movilizar a los odontólogos y se ha creado una red donde los dentistas atienden a estas familias.

-¿Es fácil implicar a la empresa privada?

-Se pone en bandeja el tema de la responsabilidad social que muchas no saben cómo canalizar. Estamos ante una forma de crear políticas sociales y de poder ir a negociar con la administración porque hay una cosa que es real, los pobres no pueden esperar. Hay que crear formulas de contención y de transformación porque no podemos permitir que se nos pierda una generación porque las políticas tardan.

-¿Por qué ese retraso?

-Me pregunto también por qué han tardado diez meses para hacer un gobierno y por qué se llega a hacer un pacto de gobierno que parece ser de conveniencia. Prima el egoísmo y la búsqueda del bien personal por encima del bien común y del drama de la corrupción. Nos falta conciencia de justicia social para todos y ese trabajo que tratamos de hacer. Cada ciudad y cada realidad tienen la medida necesaria para que, palmo a palmo, seamos capaces de resolver las situaciones existentes. También pretendo que dejemos de reunirnos solo las entidades sociales, quiero crear mesas de trabajo operativas en las que estén empresas, administraciones, universidad, la escuela y el servicio sanitario para dar soluciones a la población. La gente se ha cansado de palabras y se necesitan compromisos.

-El Papa Francisco está dando pasos en esta línea.

-Todo el giro y movimiento que está liderando el papa Francisco, como líder y referente, está arrastrando a que mucha gente deje de hablar y se comprometa. Francisco está denunciando sin ningún tipo de censura y está generando un movimiento mundial de denuncia y compromiso.

-Sus declaraciones sobre la Virgen María en el programa de Risto Mejide han despertado una gran polémica.

-No quisiera que lo que estoy haciendo se quedara en lo anecdótico de una situación que ha ofendido y ha hecho sufrir a otras personas y como consecuencia a mí también.

-¿Qué opina de la petición de Podemos de suprimir la misa dominical de TVE?

-Es una petición populista que responde a unos intereses ideológicos que no tienen en cuenta a quienes realmente siguen la misa los domingos. La pluralidad y el respeto dentro de una sociedad madura llevan precisamente a ser más tolerantes y ser más facilitadores para que la gente pueda vivir con libertad. Pediría a Pablo Iglesia que tenga más sensibilidad y que sepa respetar los sentimientos religiosos.