No fue al 99%, como vaticinó Mayte Martín Pozo, pero no andaba descaminada. Alfonso Fernández Mañueco se impuso finalmente con claridad en la provincia de Zamora en las elecciones primarias para dirigir el Partido Popular de Castilla y León. Victoria para Maíllo y varapalo para Herrera, que ha tenido que ver cómo hasta en Burgos, su tierra natal, triunfaba el candidato que contaba con el beneplácito de Génova, donde aún escuece el famoso "que se mire al espejo" que el presidente de la Junta espetó a Rajoy tras las elecciones.

El alcalde de Salamanca ha cosechado 490 votos, frente a los 83 conseguidos por el otro candidato, Antonio Silván. Las tres mesas instaladas en la provincia -en la capital, Benavente y Toro- de Zamora se decantaron del lado del actual número dos del partido a nivel regional. Una aplastante victoria con el 85% de los votos que sirve para colocar a Mañueco al frente de la dirección del PP en la comunidad autónoma.

El Partido Popular de la provincia de Zamora había llamado al voto a los 672 militantes que cumplían con dos los requisitos para participar en el proceso: estar al corriente de pago y haberse inscrito previamente en el censo. Finalmente, votaron 577 de ellos, lo que supone una participación del 85%.

Las tres mesas instaladas en la provincia se saldaron con una clara victoria de Alfonso Fernández Mañueco. En la capital, el salmantino cosechó 340 votos frente a los 56 de Antonio Silván. En la mesa de Benavente, que aglutina también las comarcas de Los Valles y Sanabria, Fernández Mañueco se impuso con claridad frente a Silván. De los militantes 147 censados, 106 ejercieron su derecho a voto, con 83 papeletas para el alcalde de Salamanca, 22 para el regidor de León y un sufragio en blanco. En Toro, por último, la victoria del salmantino se fraguó con 67 votos, frente a los cinco a favor del leonés. Tres votos en blanco y uno nulo completaron el proceso.

La victoria deMañueco en Zamora supuso cumplir con todos los pronósticos. Los altos cargos del Partido Popular en la provincia habían comprometido su apoyo al regidor salmantino, que se dio un baño de masas. El alcalde de León, Antonio Silván, que pasó mucho más desapercibido por la sede de Víctor Gallego, tan solo ha conseguido convencer a un 15% del electorado del Partido Popular de Zamora.