Las arcas municipales cuentan con 4,6 millones de euros para destinar a inversiones sostenibles pero, a día de hoy, están en el limbo. La ausencia de Presupuestos Generales del Estado, explica Francisco Guarido, está retrasando la redacción de diferentes proyectos para la ciudad con cargo a esta modalidad. "Desde el año 2013, el Gobierno central autorizaba las inversiones sostenibles a través de un decreto una vez se conocían los Presupuestos. Al no haber Presupuestos, ni decreto, no sabemos si este año podremos utilizar ese dinero que tenemos para este tipo de inversiones", comenta el alcalde.

El remanente de tesorería para gastos generales, una vez liquidado el Presupuesto de 2016, ha quedado en 14,1 millones. De ellos, una vez descontado el pago de deudores, quedan 8,6 millones para deuda e inversiones sostenibles y 5,1 millones de remanente de disposición. Es en este capítulo donde aparecen las incorporaciones obligatorias, que suponen 2,6 millones y que se destinarán a proyectos en marcha como el asfaltado de caminos, la construcción del carril bici, la obra del Banco de España o el derribo de edificios frente a la muralla en la avenida de la Feria.

Por último, restan dos millones y medio de euros que se dedicarán íntegramente a nuevas inversiones, aunque el equipo de Gobierno todavía no quiere avanzar de qué se tratarán.