Son 5.500 alumnos -el 25% de los estudiantes de la provincia- y trescientos profesores los que cada día acuden a los trece colegios católicos concertados con los que cuenta Zamora. Una nutrida representación de todos ellos participó ayer en un acto en La Marina para reivindicar su labor, con motivo del Día de las Escuelas Católicas de Castilla y León.

En representación de todos ellos, el director del Centro Menesiano, Justino Santiago, apuntó que con este acto -"sencillo pero muy significativo", según calificó- se pretendía "visibilizar nuestra presencia en la sociedad, porque en Zamora somos trece centros, entre la capital y la provincia".

La capital cuenta con los colegios Corazón de María, Centro Menesiano, María Inmaculada, Divina Providencia, Medalla Milagrosa, Nuestra Señora del Rocío, Sagrado Corazón de Jesús, San José, Santísima Trinidad y Seminario de San Atilano, mientras que en Toro se ubica el Amor de Dios y Benavente cuenta con San Vicente de Paúl y Virgen de la Vega.

Santiago destacó la alternativa educativa que suponen estos centros, "con valores inspirados en el evangelio, el compromiso de los educadores y las familias que confían en nuestro trabajo", enumeró el director del Centro Menesiano.

En La Marina, alumnos, familias, educadores y religiosos de los diferente colegios de la provincia, portando carteles con los nombres de todos, leyeron un manifiesto en el que se reivindicó su proyecto educativo y se enumeraron los beneficios de la formación académica y humana que se ofrece.

En el manifiesto se señaló que todos estos colegios "comparten experiencias y un proyecto educativo común fundamentado en la promoción de la igualdad de oportunidades, la libertad de elección de enseñanza, los valores humanos y cristianos que propone, la defensa de una educación de calidad e innovadora y una escuela inclusiva pionera en la atención a la diversidad", se destacó.

Datos regionales

En Castilla y León, donde también se realizaron diferentes actos en apoyo a esta enseñanza, las cifras se sitúan en 186 colegios, más de 9.000 trabajadores y un 30% del alumnado, con más de 100.000 niños en sus aulas, por lo que se sitúa como la organización más representativa de titulares de centros concertados de la región y una de las comunidades educativas con más peso en la comunidad de Castilla y León.

Todas las actividades realizadas en las nueve provincias fueron dirigidas a celebrar la unión de los 186 centros pero también a reflexionar sobre la labor que realizan en la educación de Castilla y León, tal y como explicó Leandro Roldán, secretario autonómico de Escuelas Católicas Castilla y León. "Nuestros centros se sitúan en la vanguardia educativa, por su innovación pedagógica y su apuesta por los idiomas y la tecnología, pero además su servicio a la educación contribuye al desarrollo de la sociedad. Escuelas Católicas realiza una gran labor social y sigue siendo un pilar fundamental que garantiza la oferta educativa en toda Castilla y León".