La actuación de un guardia civil zamorano, Luis Paniagua Vara, ha sido determinante para salvar la vida de un bebé en la localidad vallisoletana de Olmedo. Está previsto que la niña, de apenas 40 días de vida que dejó de respirar de manera súbita, continúe su recuperación en el hospital Río Hortega de Valladolid.

La secuencia de los hechos tuvo lugar este domingo, sobre las ocho y media, cuando Luis Paniagua y su compañero de patrulla circulaban en coche por Olmedo. "Una chica, que parecía haber visto la luz al identificarnos, comenzó a llamarnos a voces, desesperada, porque su bebé no respiraba", explica el guardia civil zamorano. Al parar el vehículo, "me acerque´y comprobé que el bebé tenía los brazos colgando y la mirada perdida". El agente actuó con celeridad, aplicando unos pequeños golpes en la espalda para intentar que la niña volviera a respirar, una maniobra clave para salvar a la pequeña, que vomitó y reanudó la respiración con dificultades.

A toda velocidad, los agentes trasladaron el bebé junto a la madre al centro de salud local, donde comenzaron aplicársele los primeros cuidados, antes de ser trasladado a Medina del Campo para continuar con la recuperación y las pruebas. "No somos especialistas, si acaso alguno tiene un curso aparte, pero nos gusta que la gente nos reconozca también por este tipo de actuaciones", afirma Paniagua, quien ha recibido junto a su compañero la felicitación de sus superiores.

Tras la hazaña, los padres de la pequeña han conversado en varias ocasiones con el guardia zamorano para agradecerles la actuación, que ha resultado vital para la pequeña. "Yo les he dicho que me gustaría verlos paseando por Olmedo muy pronto con la niña", revela el agente, recién trasladado a Olmedo desde Alcañices.