La juez archiva la querella por prevaricación contra el exconcejal de Medio Ambiente con el PP, Feliciano Fernández, y las dos técnicos de Urbanismo por no haber tomado las medidas oportunas para evitar el exceso de ruido de un establecimiento hostelero situado en la Plaza Mayor, denunciado por un matrimonio que reside en el piso superior. Las actuaciones judiciales continúan contra la propietaria del pub, a la que se acusa de no haber tomado las medidas oportunas para evitar la contaminación acústica que afecta al matrimonio que reside encima del local.

El auto de la juez menciona el decreto del 15 de mayo de 2009 "notificado personalmente al querellante que no fue recurrido", así como "comunicaciones internas" de las dos técnicos del Ayuntamiento, un decreto del concejal de Urbanismo, otro del alcalde. La magistrada considera que ni se ha dictado una resolución arbitraria a sabiendas, ni se han dejado de realizar inspecciones de carácter obligatorio, ni existen indicios de que la actuación del concejal y las técnicos "haya consistido en informar a sabiendas de la concesión de licencias manifiestamente ilegales al establecimiento". Tampoco considera probado que exista infracción de ninguna ley o disposiciones normativas de carácter general, por lo que da por archivada la causa contra los denunciados.

No obstante, deja abierta la vía contencioso administrativa por si hubiera habido retrasos en la actuación de la Administración local, del Ayuntamiento.

La magistrada apunta que no se han presentado recursos contra las disposiciones de la institución local, aunque se han realizado "reclamaciones por escrito", sin que se haya iniciado ninguna demanda ante el Juzgado Contencioso. Contra este auto judicial cabe recurso, que posiblemente presente el matrimonio, con dos hijas menores, afectado por el exceso de ruido que sufren en su vivienda, de más de 40 decibelios, cuando la ley establece el límite en 25, ruido que procede del establecimiento hostelero, según apuntan en su querella.

La querella se interpuso contra el responsable municipal, las técnicos y la dueña del pub por no tomar medidas durante 13 años para acabar con el exceso de ruido del local, a pesar de varias denuncias acumuladas por el local, según indican los querellantes.

La juez tomó declaración al exconcejal del PP, así como a las técnicos, quienes aportaron la documentación que acredita la actuación llevada a cabo para solventar estos problemas, incluido el expediente abierto en 2009, que supusieron la realización de obras de insonorización, insuficientes según la pareja afectada, y un limitador para el equipo de música, que, según sus denuncias, no han servido para evitar el exceso de música.

La pareja describió ante la juez los problemas de salud que han venido padeciendo por tener que convivir con el ruido, que en algunas mediciones llegó hasta los 49 decibelios, según consta en la querella. Cuando matrimonio comenzó a vivir en el edificio en año 2006, otros vecinos habían denunciado ya al establecimiento por niveles de ruido de casi 40 decibelios, algunas de esas denuncias eran de finales de los años 90 del siglo pasado.

La pareja asegura que espero durante un año a que la dueña del pub solventara el problema, conversando con ella sobre el mismo, pero terminó por denunciar, ante noches en las que el exceso de ruido "superaba los 40 decibelios", explica el abogado de los querellantes. Fue entonces cuando el Ayuntamiento precintó el equipo de música, en el año 2009, para que no pudiera pasar de los 25 decibelios. Se llevaron a cabo una serie de obras y, una vez tomadas esas medidas, que son insuficientes, insisten, pero con lo que se archiva el expediente municipal.

El asunto ha vuelto a los juzgados para tratar de que se obligue a la titular del negocio a insonorizar adecuadamente el local para que el ruido no perturbe la vida de estos vecinos, que tienen problemas de sueño y, por tanto, de salud.