Que la subida de las pensiones aprobada por el Gobierno no es suficiente para mantener el nivel adquisitivo de los pensionistas es un hecho innegable. Las pagas encuadradas dentro del sistema de pensiones, más de 45.000 en la provincia de Zamora, subieron una media del 0,25% con la entrada del ejercicio 2017, un porcentaje que no llega ni al euro en el caso de las pensiones más bajas y que tampoco es muy relevante en el caso de las más altas.

Mientras, los pensionistas, al igual que todos los zamoranos, han visto como el coste de la vida se ha incrementado un 1,3% durante el año pasado, situación que deja a este colectivo con una pérdida de poder adquisitivo de más de un punto.

La asamblea general celebrada ayer contó además con la presencia del delegado de la Junta, Alberto Castro, que aseguró que la importancia de los pensionistas en una provincia como Zamora, "donde el 30% de la población tiene más de 65 años y hay un elevado porcentaje por encima de los 80, es fundamental". Castro quiso reivindicar, en nombre de la Junta, "a las personas jubiladas, que tienen poca visibilidad en nuestra sociedad pero que son un pilar fundamental para muchas familias". El delegado recordó además que la Junta pone a disposición de los jubilados varios servicios y actividades para mantener la vitalidad. "Creemos que es una labor capital", zanjó.