Los contribuyentes del medio rural inauguran hoy el calendario de impuestos de la Diputación a través del tributo de vehículos, que se pone al cobro hasta el próximo 12 de mayo. Los vecinos de los pueblos disponen de casi mes y medio para saldar sus cuentas con la previsión de ingresar 3,3 millones de euros en las arcas de la Diputación, según los cálculos de la institución.

El hecho imponible grava la titularidad de 67.694 vehículos de tracción mecánica aptos para circular por la vía pública, es decir, matriculados, con independencia de su clase y categoría y con exenciones para los vehículos de colección o de época. El abono medio por vehículo en la provincia es de 49,5 euros, por debajo de la capital, con una media de 78 euros por automóvil, si bien las cuantías varían en función del tipo de automóvil y de los caballos.

Frente a los 3,3 millones del tributo de vehículos, el Impuesto de Bienes Inmuebles genera cada año en las arcas provinciales más de 16 millones de liquidez. Villar del Buey, Lubián, Villaralbo, Galende y Puebla de Sanabria son los municipios que más montante económico ingresan cada año en en concepto del IBI, con recaudaciones de 602.000, 500.000, 437.000, 395.000 y 393.000 euros, respectivamente. Por su parte, el Impuesto de Actividades Económicas de los municipios implica ingresos por valor de 2,5 millones al año.

El servicio de Gestión Tributaria y Recaudación de la institución provincial, con el diputado Antonio Iglesias al frente, gestiona el IBI y el IAE de 239 ayuntamientos zamoranos así como el impuesto de vehículos y las tasas de basura, agua, alcantarillado y ocupación de vía pública de 180 municipios, dos mancomunidades y seis entidades locales menores.

En términos globales, la institución provincial gestiona en la actualidad la recaudación de 239 municipios de la provincia, cuatro mancomunidades -Norte-Duero, Valle del Esla, La Guareña y Alta Sanabria-, seis entidades locales menores -Litos, Santa Colomba de las Carabias, Fresnadillo, Villanueva de Valrojo, Vecilla de Trasmonte y Santa Marta de Tera- y dos comunidades de regantes, la de Las Vegas y la de San Frontis.

Los cobros se gestionan a través de un sistema centralizado de ventanilla única en Zamora y Benavente, y mediante domiciliación bancaria.