Después de entregar más de medio centenar de firmas en el Ayuntamiento hace año y medio, usuarios del parque infantil de Obispo Nieto reivindican "mejoras y cambios" en el recinto de juegos al detectar "numerosas deficiencias", tales como "suciedad, distribución del espacio poco acertada y escasez de elementos de juego para los niños". Una vez transcurrido "un tiempo más que prudencial" y no haber recibido respuesta, los vecinos están dispuestos a tomar "las medidas que sean necesarias" para conseguir que el Ayuntamiento "nos tenga en cuenta y nos escuche", reivindican. La situación se ha agravado después del último accidente de un niño hace tres días, si bien "las caídas debido a la mala colocación de los bancos o a la mínima presencia de caucho son muy frecuentes".

El colectivo de padres de usuarios del parque solicitan la sustitución de la arena por caucho -apenas un 20% del parque está dotado de este material- "debido a que la tierra esconde muchas sorpresas y peligros para los niños, tales como cristales, latas, excrementos, colillas o riesgo de caídas". Los afectados exigen el mantenimiento y conservación de los árboles, "que están descuidados y llenos de bichos", además del vallado completo del parque, salvo el acceso, y la reparación, sustitución e instalación de nuevos elementos". En cualquier caso, algunos de los usuarios puntualizan que junto al parque en cuestión existe otro "nuevo, impoluto y sin apenas uso", pero que está convertido en "un fumadero con chicos mayores que se dedican a hacer botellón", de modo que "es impensable utilizarlo para los niños". En cualquier caso, sugieren que "trasladen los elementos de juego de un emplazamiento a otro si lo prefieren, pero que nos ofrezcan una solución", exigen al Ayuntamiento.

Respecto al mobiliario urbano, los vecinos que de forma habitual acuden al parque con sus hijos piden "la instalación de más bancos y que los que están, -ubicados en el medio-, se sitúen alrededor del recinto para que los padres puedan ver al niño y no estorben". En relación a la distribución del mobiliario, hace unos días un niño cayó sobre el respaldo de hierro de uno de los bancos y provocó un corte en la frente que derivó en puntos. "Somos conscientes que los niños tienen que caerse, pero si encima ponen obstáculos... ¡para qué queremos más!", lamentan los familiares del pequeño tras el reciente accidente.

El colectivo no obvia tampoco la necesidad de "implantar más papeleras" y sugiere "una fuente en la zona ajardinada fuera del área vallada".