Contando con los márgenes de error, los radares de la Dirección General de Tráfico de Zamora dan, como mínimo, un margen de ocho kilómetros por hora a los conductores. Esa es al menos la orden que tienen los agentes a la hora de calibrar los aparatos, según ha podido saber este diario. Así las cosas, en las vías limitadas a 50 kilómetros por hora se da un margen de ocho, de forma que el radar no "saltaría" hasta los 59. Esos mismos ocho kilómetros por hora se dan de margen en las vías limitadas hasta los noventa por hora.

En las vías limitadas a 100 Tráfico da nueve kilómetros de margen a los conductores de manera que los radares no saltarían hasta los 110. En las autovías, limitadas a 120, el margen se amplia hasta los 131 kilómetros por hora, velocidad a la que ya saltaría el radar.

Aunque el margen existe, poco tiene que ver la situación actual con la que existía hace años, cuando los radares de la Dirección General de Tráfico en Zamora daban aún más margen a los conductores. Así, por ejemplo en las autovías, el radar no multaba por velocidades inferiores a los 141 kilómetros por hora.