El huerto escolar que a partir del próximo curso estará en marcha en la Escuela de Magisterio del Campus Viriato de Zamora será todo un ejemplo de la nueva enseñanza, yendo más allá de lo que se imparte en el aula. "La teoría de la educación y las clases magistrales tienen un límite en el espacio europeo de educación superior", apunta el profesor José Manuel Muñoz, quien explicó que esta iniciativa "permitirá a Magisterio tener un auténtico laboratorio".

Muñoz, director del proyecto Hecousal en Salamanca, junto a su compañera Ángela Barrón, fue ayer el encargado de explicar en el salón de actos del Campus Viriato los pormenores de esta original iniciativa educativa, que en Salamanca se ha implantado en una decena de centros escolares. "En el caso de Zamora será al revés, porque en vez de que los huertos estén en los centros escolares, serán los alumnos de los colegios quienes rompan las barreras de la escuela universitaria para acudir a Magisterio", comparó.

Esta nueva herramienta de trabajo escolar permite trabajar en múltiples asignaturas. "Se trabajan contenidos de agricultura y horticultura, se aprende a sumar con los guisantes, los volúmenes y las medidas con la capacidad de los bancales, dibujo con lo sembrado durante todas las estaciones del año, se hace educación física o incluso se aprende historia o se practica lengua", enumeró como ejemplos prácticos el profesor.

En Salamanca, el proyecto Hecousal cuenta con la participación de la Oficina Verde la USAL, encargada de la parte económica, Fundación Tormes, que aporta el asesoramiento técnico y agrícola, y Asprodes Feaps, con el que se trabaja el tema de la integración.