Los procuradores socialistas por Zamora llevarán a cabo en las próximas fechas varios encuentros con agentes sociales y colectivos profesionales con el fin de elaborar un "gran acuerdo por el empleo y el desarrollo de Zamora" que después elevar a las Cortes de Castilla y León para su aprobación. Lo que pretenden los socialistas, aseguró Ana Sánchez, es conseguir para Zamora un plan integral como el que se aprobó para la provincia de Soria, que ya cuenta con recursos para su desarrollo con tres ejes: "reindustrialización de la provincia, apoyo a los emprendedores y lucha contra la despoblación".

El PSOE argumenta que las características de Soria y Zamora son similares en muchos aspectos y que buena parte de los puntos incluidos en el plan de la provincia soriana podrían ser aplicables en Zamora. Ana Sánchez aseguró que la situación ha ido a peor desde la aprobación de la reforma laboral, hace ahora cinco años. "Zamora es la provincia de Castilla y León que más nos preocupa respecto al empleo y situación socioeconómica. En los últimos años vemos más precariedad, más empleos temporales y más empobrecimiento, algo que tiene como consecuencia unos sueldos de miseria que en muchas ocasiones no dan para vivir", aseguró la procuradora socialista.

Las cifras de Zamora, añadió Ana Sánchez, "tendrían que hacer saltar todas las alarmas. Zamora ha perdido más de tres mil cotizantes en cinco años, algo que unido a la pirámide poblacional que tenemos resulta alarmante".

"Creemos que la situación de Zamora no admite más demora. Debemos incentivar la actividad industrial, que no llega a suponer el 10% de la actividad económica en la provincia. En los últimos años se han cerrado fábricas y explotaciones agrarias, una situación grave que hay que poner en conciencia", zanjó la secretaria de Organización del PSOE regional.

Óscar Álvarez, portavoz de Empleo del PSOE en las Cortes de Castilla y León y presente ayer en la rueda de prensa, subrayó que "la reforma laboral ha traído más temporalidad y salarios más bajos. El 93% de los contratos que se firman son temporales y la parcialidad ha subido en cinco puntos desde 2012 hasta suponer el 15%". Álvarez puso además el acento en las desigualdades entre hombres y mujeres y en la delicada situación de los colectivos más desfavorecidos, como los menores de treinta años y los parados de larga duración mayores de 45.