El mercadillo regresó este martes a la capital tras más de dos meses sin actividad en la capital. Los ambulantes coparon las calles del Alto de los Curas entre la aceptación del público y las críticas de los vecinos, que durante las últimas semanas se han mostrado especialmente beligerantes con la decisión del Ayuntamiento de Zamora de trasladar la cita hasta su barrio. Lo cierto es que, pese a que se habló de realizar algún tipo de manifestación por parte del vecindario, la jornada ha transcurrido con normalidad.

La calle Burgos y el camino de Las Llamas amanecieron hoy con los aparcamientos llenos de puestos ambulantes. A lo largo de la mañana, centenares de personas acudieron a realizar sus compras o simplemente a visitar cómo había quedado la nueva ubicación planteada por el Ayuntamiento de Zamora. En los chalés en construcción, cuyos propietarios han canalizado las críticas hacia la Concejalía de Comercio, los operarios trabajaban sin problema alguno. Mientras tanto, apenas un par de puestos ocupaban el espacio frente al único edificio afectado por la cita ambulante.

Tanto el concejal de Comercio como el alcalde han manifestado su satisfacción por el desarrollo de una jornada de ventas con "normalidad". Francisco Guarido, de hecho, ha mostrado su esperanza de que las aguas vuelvan a su cauce, aunque también ha reiterado que el Ayuntamiento de Zamora está dispuesto a "estudiar propuestas de mejora" de cara al futuro.