Una veintena de pequeños comercios de la provincia se ha repartido 253.000 euros de subvenciones regionales para la renovación de sus locales y la implantación de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) a sus sistemas de gestión y de la comunicación. La Junta de Castilla y León ha apostado por el comercio minorista con el objetivo de dar un empujón a estos negocios para dar un giro a sus políticas de venta. Esta línea de ayudas, dirigida a promover la competitividad de este sector, ha generado una amplia demanda, motivo que ha llevado al departamento dirigido por Pilar del Olmo a aumentar el 55% el presupuesto inicialmente consignado en la convocatoria.

La intensificación de la interacción con el cliente ha sido el principal objetivo de quienes se han beneficiado de esta ayuda, tal y como aseguran desde la Consejería de Economía y Hacienda. Así, el 92% de las pymes beneficiarias han implantado técnicas de marketing relacional con este fin. Un 73%, por otra parte, ha apostado por introducir las TIC anteriormente citadas, mientras que un 82% ha adoptado medidas de eficiencia energética para ahorrar costes. Por último, dos de cada diez locales beneficiados de esta ayuda han utilizado el dinero para acometer obras que garanticen la accesibilidad a sus locales a personas con discapacidad.

El balance de resultados de esta línea de apoyos pone de manifiesto la importancia del comercio rural. Prueba de ello es que el 27% del presupuesto total se ha dirigido a 55 negocios ubicados en pueblos de la región. En cuanto a la relación de la distribución de recursos y el perfil de sus beneficiarios, los datos arrojan que el 40% del importe concedido se reparte en tiendas de alimentación y bebidas; un 16% en especialistas en equipamentos del hogar; y un 12% en comercios de textil y calzado.