Un gran mural en blanco, varios metros por decorar y toda una mañana para poder expresar mediante dibujos y frases -profusamente adornados- todo aquello que reivindican para que su mundo en el futuro sea mejor que en el que ahora viven. Ese fue el objetivo ayer del taller "El arte está en la calle: creamos un mural colectivo", impartido en el aula didáctica del Museo Etnográfico de Castilla y León.

Como explica la monitora de esta actividad, Mariel Rodríguez, "estos nuevos talleres están enfocados hacia un espíritu más social y cultural, menos plástico". Un objetivo que reconoce que es más complicado de conseguir con los niños de más corta edad -la edición del viernes se centró en pequeños de cuatro años- pero que "aunque no tienen tanta conciencia crítica", también se puede trabajar en estos aspectos con ellos.

Los participantes de la edición de ayer por la mañana tenían entre ocho y doce años y muchas ganas de expresar en la gran cartulina que tenían delante de ellos todas sus inquietudes sociales. "Estos niños tienen una gran conciencia social", valora Rodríguez, encargada de dirigir el taller y animar a desarrollar esta faceta en los niños de una forma divertida.

De esta manera, la primera parte del taller estuvo dedicada a hacerles descubrir que el arte también existe y se desarrolla mucho más allá de las paredes de cualquier museo o galería "sino que también se encuentra en la calle, en los grafitis, donde a través del arte se reivindica aspectos que preocupan a la sociedad", resume la monitora.

Tras la introducción llegó el momento de poner en común aspectos como lo que significa el arte para ellos, su opinión de los grafitis y las ideas que les gustaría reflejar en el que estaban a punto de crear.

De la guerra al acoso

La contaminación, el acoso escolar, la situación de otros niños en países menos desarrollados o la guerra y el hambre que se sufre en el mundo fueron protagonistas de su mural. "Están bastante implicados y eso convierte al taller en algo muy interesante. Además, que adquieran esa conciencia social a través del arte es algo muy importante", valora Rodríguez sobre esta primera sesión.

La utilidad de este mural irá más allá del arte efímero de esta jornada, puesto que los responsables del Museo Etnográfico pretenden instalarlo en alguna pared del centro, para que también sus padres o otros visitantes puedan admirar esta obra colectiva. En este caso, arte de inspiración -y reivindicación- infantil que termina en un sitio destacado de un museo.