El intrusismo profesional y el vacío legal existente para combatir la competencia desleal constituyen las principales amenazas con las que convive el sector. Si bien "Zamora puede considerarse un paraíso respecto a otras ciudades como Madrid, Toledo, Barcelona o Granada", el colectivo precisa que "es necesario que la gente sea consciente de que la práctica conlleva una pérdida de calidad". En este sentido, apelan a "una dignificación de la profesión" y reivindican que los guías "también formamos parte de los servicios turísticos de una ciudad", apuntan, a solo tres días de la celebración del Día Internacional del Turismo. Las profesionales reconocen que "las inspecciones están complicadas" y advierten sobre la existencia de los denominados "free tour", la organización de visitas inicialmente turísticas "que después no lo son y que a veces son ejercidas por ajenos en la materia". Hace unos meses, el colectivo adquirió un acuerdo verbal con el Ayuntamiento para que los policías municipales puedan intervenir y pedir la identificación a los intrusos de la profesión.