Las relaciones transfronterizas entre Zamora y Braganza afianzan su relación conforme al paso del tiempo. Prueba de ello es la invitación expresa del municipio luso a los zamoranos para asistir al Festival del Butelo, una jornada gastronómica que se celebra en la localidad portuguesa del 24 al 26 de febrero. "Es nuestra forma de concebir las relaciones de cooperación transfronterizas: dándonos a conocer y diseñando actuaciones conjuntas para abrir territorios", explicó ayer el secretario general de la Fundación Rei Afonso Henriques, José Luis González Prada. El responsable del órgano hispanoluso en Zamora presentó ayer la feria acompañado de Gilberto Baptista, responsable de comercio en la Cámara Municipal de Braganza, y de integrantes de la cofradía del Butelo, así como por el vicepresidente de la Diputación, Aurelio Tomás.

El botillo es el ejemplo del buen aprovechamiento del cerdo. Envuelto por la vejiga o por el estómago, su relleno de espinazo, carne y costillas es el responsable de sus formas caprichosas y desestructuradas. El embutido artesanal, típico de los hogares del distrito de Braganza, suele consumirse el sábado de Carnaval acompañado de cáscaras secas de judías, las denominadas "casulas".

La gastronomía tiende puentes entre ambos territorios hasta el punto de que "notamos que cada vez más zamoranos nos visitan", apuntó Baptista, satisfecho por la estrategia de aproximación planteada entre Zamora y Portugal con la FRAH como vehículo de transmisión.