El traslado del mercadillo se demorará, al menos, una semana más mientras el colectivo de vendedores ambulantes espera como agua de mayo el regreso a la actividad tras "más de dos meses sin poder vender en Zamora". La Concejalía de Comercio ha confirmado que este próximo martes 14 de febrero no habrá cita y que, si todo va bien, la nueva ubicación del mercadillo se estrenará el próximo día 21 de este mismo mes. La razón de esta nueva prórroga en el tiempo radica en que el Ayuntamiento de Zamora necesita este abanico de días para solucionar problemas pendientes, tales como la limpieza, la instalación de contenedores o la disposición de urinarios públicos para los usuarios. La otra pata de la polémica, los vecinos de la zona, siguen en pie de guerra al considerar que no se les está escuchando por parte de la administración local.

El concejal de Comercio del Ayuntamiento de Zamora, Christoph Strieder, ha anunciado que el regreso del mercadillo a la capital no se producirá este martes. "No llegamos a tiempo con todo lo que tenemos por delante. Si todo va bien, puede que el 21 de febrero pueda inaugurarse la nueva ubicación, aunque todavía no podemos confirmarlo", ha explicado el edil en declaraciones a este medio. Los diversos problemas de infraestructura que hay que solucionar antes de dar traslado al mercadillo son la principal razón de su demora. "Tenemos que tener todo bien atado antes de decidir que se celebre el mercadillo", asegura Strieder.

Los servicios municipales trabajan ahora mismo en solucionar el problema de la limpieza, una de las principales preocupaciones de los vecinos del barrio de Vista Alegre. "Hemos decidido que se instalarán cada martes quince contenedores en la zona para que los comerciantes depositen allí las basuras. Evidentemente, todo es cosa de concienciación, pero esa es nuestra idea", analiza el concejal. "También, en cuanto a la limpieza, tenemos que decir que será el Ayuntamiento de Zamora el que se encargue de asear las parcelas particulares aunque no sean de titularidad municipal", añade. "Por último, tenemos que tener prevista la instalación de urinarios públicos portátiles para los usuarios", expresa Christoph Strieder.

Mientras se solucionan todos estos pormenores, los ambulantes continúan sin poder realizar su actividad en la capital. "Llevamos ya un par de meses sin poder vender en Zamora y nosotros somos gente que vivimos al día. Lo único que queremos es poder trabajar", apuntan desde el colectivo. "Hay que recordar que la mayoría de nosotros somos zamoranos, pagamos nuestros impuestos aquí como todo el mundo y nuestro mayor deseo es volver a la actividad cuanto antes", analizan.