El Teatro Ramos Carrión ofrece dos propuestas para el fin de semana. El domingo han programado un espectáculo familiar "Las Maravillosas aventuras de Ulises", mientras que hoy pisa el escenario un espectáculo pensado para el público adulto, "Vooyeur". La autora y actriz Patricia Jordá nos aproxima a este montaje.

-¿Cómo una psicóloga acaba escribiendo una obra de teatro sobre sexo?

-Mi pasión inicial era la interpretación pero compatibilicé mi formación artística con el estudio de la carrera de Psicología, una profesión que me motivaba. Tras muchos años dedicándome a ambos campos de manera paralela, surgió el proyecto de "Vooyeur".

-¿Hubo algún desencadenante para que escribiera este montaje?

-La idea del título "Vooyeur", con dos oes, surge de la idea de imaginar al público como un voyeur, la persona que se deleita y disfruta e incluso se puede llegar a excitar observando a otras personas que mantienen relaciones afectivas. Para mí es una manera de aunar las dos pasiones de mi vida, la psicología y el teatro. Soy especialista en terapia sexual y de pareja y para mí es una forma de llevar a escena algunos de los conceptos y los conocimientos que he adquirido en mis años de formación y una manera de plantear algunos de los casos que he tratado en consulta relacionados, sobre todo, con los problemas de deseo en las relaciones de largo recorrido, de parejas que llevan mucho tiempo juntas y precisan superar el aburrimiento y la rutina. En la obra de teatro acerco los conceptos de la terapia sexual que han ayudado a muchas personas y que creía que tenía que acercarse al espectador.

-Por lo que dice existe un componente de educación sexual en el montaje.

-Así es. El objetivo final de la obra es que la gente se lleve algunos conocimientos y aprendizajes que luego quizás puedan poner en práctica en sus relaciones personales. En este país hay una carencia de educación sexual. Con el tema de la sexualidad pasan dos cosas. Por un lado hay un tabú porque cuesta todavía hablar de sexo al mismo tiempo el sexo está muy presente en la sociedad, pero los modelos que nos transmiten no son los correctos y no nos permiten vivir la sexualidad de una manera saludable. Nos transmiten algunos mitos de cómo deberían ser las relaciones sexuales.

-¿Qué mitos rompen sobre la escena?

-Uno de los puntos es que una relación sexual se limita al contacto genial, que una relación sexual empieza y acaba en la cama cuando dos personas tienen sexo coital. Queríamos transmitir la idea de que la sexualidad es mucho más global que se vive a través de todo el cuerpo y, sobre todo, a través de la imaginación. Queremos sacar las relaciones sexuales del ámbito la cama para permitirnos jugar, fantasear y imaginar. Queremos desgenitalizar las relaciones sexuales para dar cabida más al juego.

-¿Un juego que unen al galanteo?

-Por su puesto y a la seducción. Está presente el planteamiento de seducir a alguien y las cosas que surgen en una conversación entre dos personas a través del juego de la seducción que está dentro las relaciones sexuales. Mostramos la amplitud del abanico y abrimos la posibilidad de fantasear y experimentar. De hecho en algunas de las escenas de "Vooyeur" una pareja experimenta contratando a una tercera persona para avivar sus relaciones sexuales o bien dos personas llegan a excitarse mutuamente a través de un texto.

-A tenor de sus palabras ¿falta imaginación en el sexo?

-Sí, uno de los motivos de la desidia sexual, entendida como aburrimiento, es que nos falta imaginación y ser creativos en nuestra propia vida y en nuestras propias relaciones sexuales. Está claro que no vas estar siempre inventándose escenas, pero en algún momento es saludable el buscar nuevas fórmulas para excitarse mutuamente.

-Aludía a que una de las parejas de la obra recurren a una tercera persona para romper la monotonía.

-Es una posibilidad que planteamos pero no es ni bueno ni malo. Es una pareja que juega y es una escena muy cómica que acaba de una manera muy insólita. Lo que yo planteo es una persona contratada no una pareja abierta que a veces genera una gran inseguridad al no ser que las personas sean capaces de tener este tipo de relación sin celos.

-¿Cómo reacciona el público ante las propuestas que realizan?

-El público se divierte porque ante todo es una comedia porque el sexo está relacionado con algo divertido y con algo lúdico. Además la risa es fundamental. Por el feedback que he recibido estimulamos al público para que luego prosiga la obra en su casa. La obra empieza con Lilith, la primera mujer según las escrituras hebreas que ha sido desterrado por la Iglesia católica. Fue la primera mujer que abandonó a Adán porque la sometía sexualmente y por ello fue obligada a vivir en el infierno fornicando con demonios. Extraemos este mito y ella sería la artífice de la obra. Esta fémina es un símbolo de mujer activa sexualmente que reivindica su forma de vivir la sexualidad y que ha bajado a la tierra a enseñar a los mortales cómo sería más divertido mantener las relaciones divertidas.

-¿Interpreta usted a Lilith?

-Sí y junto a mí están otros tres actores, dos hombres y una mujer. Además, la música tiene importancia en la obra pues el conductor de toda la obra, hace de lubricante entre unas escenas y otras que están cargadas de erotismo y amor. Estamos llenando teatros y nos están volviendo a llamar en lugares donde hemos actuado porque la gente se divierte, se ríe y tiene un punto estimulante. Estamos hablando de un tema que a todo el mundo interesa. Nosotros planteamos una comedia que tiene un trasfondo.