Solo había 500 plazas y miles de aspirantes, pero ellos han logrado hacerse un hueco -por méritos propios- entre los 35 estudiantes seleccionados en Castilla y León para disfrutar de un año de estudio en Estados Unidos o Canadá gracias a las becas de la Fundación Amancio Ortega. Se trata de Irene Alonso Marco, que estudia 4º de la ESO en el IES Universidad Laboral, Sergio Fernández Santamaría, alumno del Maestro Haedo, María Palacios, estudiante del Corazón de María, e Irene Gómez Garrote, del IES La Vaguada. Sus calificaciones académicas, su alto nivel de inglés y sus dotes de comunicación les han otorgado un pasaporte directo a uno de los institutos repartidos entre estos dos países.

Irene Alonso Marco ya tiene señalado en el mapa la provincia de Ontario, en Canadá, donde cursará 1º de Bachillerato. "Hace frontera con Nueva York y está cerca de los grandes lagos y las cataratas del Niágara", describe con la ilusión de que el próximo curso le de un respiro para poder hacer turismo. "Fue una amiga la que me habló de esta beca y después mis padres me animaron mucho a presentarme", agradece esta joven que ha elegido este país "por su mejor calidad de vida" y que a finales de agosto se enfrentará a su primer viaje al extranjero en solitario, pero con una sólida formación en inglés.

Desde el instituto del Maestro Haedo, Sergio Fernández Santamaría se decidió a "probar suerte" con esta beca tras la buena experiencia de otros alumnos del centro, pionero en solicitar esta ayuda. En Toronto u Ottawa, la capital de Canadá, estará su instituto el próximo año. De momento, está investigando sobre la temperatura, los paisajes y la cultura de la zona "además de los lugares más famosos, para poder visitarlos", enumera el estudiante, ya que considera que esta beca se trata "de una gran oportunidad para viajar sin tener apenas costes".

Además de aprovechar la experiencia académicamente, apunta que también quiere aprovechar "para hacer muchos amigos, aprender de la cultura de este país y, por supuesto, perfeccionar el idioma", señala este estudiante, apasionado del waterpolo, que practica dos horas diarias.

Curiosamente, la única estudiante que se aleja de las gélidas tierras de Canadá y ha optado por Estados Unidos es Irene Gómez Garrote, alumna del IES La Vaguada. "Estoy metida en un grupo con otros becados en el país y la verdad es que nos dan muchos consejos de cara al próximo curso. El primero de ellos, que estemos tranquilos", narra. Una tranquilidad que ella tuvo durante todo el proceso de selección, según reconoce, a pesar de competir con otros chicos que también tenían una media de 7 y un 8 de nota en inglés. Jugadora del Zamarat, está entusiasmada por cómo valoran el deporte en los institutos americanos y espera que su destino esté en algún centro de California, Ohio o Washington, "además de poder encajar bien en mi familia de acogida", añade.

Los cuatro zamoranos pasarán así a partir del próximo curso a engrosar la lista de más de 1.800 estudiantes afortunados que han tenido la oportunidad de vivir toda una experiencia de educación gracias a la Fundación Amancio Ortega.