Narra el mito que desde una de las montañas al oeste de Tebas, la Esfinge devoraba a todos los seres humanos que se pusieran a su alcance, atemorizando a todos cuantos conocían de su existencia. No obstante, antes de comerse a los viajeros, les proponía un acertijo que si era respondido con acierto evitaría que fueran devorados, siendo el más frecuente aquel en el que formulaba la siguiente pregunta: ¿cuál es el ser que anda primero con cuatro, luego con dos y después con tres patas y que se vuelve más débil cuantas más patas tiene?

Sólo Edipo consiguió decir a la Esfinge que "el Hombre", que primero gatea, luego se yergue sobre sus dos piernas y termina la vida ayudándose de un bastón para poder caminar, era la respuesta correcta a su acertijo, salvando su vida y la de los tebanos y provocando la muerte del monstruo.

Nos dice la FEMP algo que hace tiempo sabemos, que nueve de cada diez pueblos de nuestra provincia están en riesgo de desaparecer, todos aquellos con una población inferior a mil habitantes. Que somos no una de las provincias, sino "la provincia" de España que más población ha perdido en 2016 con casi tres mil habitantes menos lo que supone más del uno y medio por ciento de nuestra población total. Y que en nuestras áreas rurales, para andar a cuatro patas ya apenas nace nadie, a los de dos para poco más les sirven que para unirse al éxodo tan pronto llegan a la edad adulta, y sobre los de tres, con cada vez más peso proporcional en el conjunto, la naturaleza va cumpliendo su ley implacable como basta para comprobarlo, acercarse a la cada vez más amplia sección de esquelas de nuestro periódico.

Mientras tanto, quienes nos gobiernan y lo han venido haciendo en los últimos tiempos nos distraen, asustan o adormecen, con discusiones bizantinas. Que si son galgos o podencos. Que si cuidado con quien hablas o te reúnes. Que el mantenimiento de lo que hay y "de los que estamos" es el único futuro posible. Algunos todavía tienen el desparpajo de decirnos que las diputaciones son imprescindibles para la supervivencia de los pueblos mientras van devorando los recursos en su propio sostenimiento y no en aquello para lo que deberían servir y ya se ha demostrado que no sirven.

Solo si no nos resignamos podamos conseguir un día matar a ese monstruo por el que nuestra región y en destacada manera la provincia de Zamora se desangran y vacían de vida, la despoblación, el envejecimiento, la falta de oportunidades para nuestros jóvenes.

No hemos hallado aún la respuesta de Edipo, pero sabemos que lo que no sirve es mantener inmutables las circunstancias, instituciones, políticas, liderazgos sociales y actitudes individuales y colectivas. No podemos permanecer anquilosados en ese dulce hacer nada con el que, como la Esfinge una vez bien comida, miran para otro lado quienes con más denuedo tendrían que estar actuando para cambiar las cosas.

www.angel-macias.blogspot.com

"Es el momento de hacer menos informes y trabajar más"

"La agroganadería es clave para paliar la situación de los pequeños pueblos"

"Debemos retomar el campo como sector primordial de actividad económica"

"El Estado y la Junta tienen que implicarse en lugar de eliminar servicios"