El zamorano Ángel Almeida Velasco regenta la única galería de arte existente en la ciudad, que celebra estos días 20 aniversario, con una interesante exposición donde una veintena de firmas plasman rincones de la ciudad.

-Usted estudió Químicas, tuvo negocios de hostelería para finalmente acabar en el mundo del arte.

-En los años 80 tuve una discoteca en Zaragoza, donde conecté con el mundo del arte a través de un argentino que tenía un estudio de fotografía. Regresé a Zamora aposté por el arte ya en Caché, que era café-galería. A través de este café que estaba en el casco antiguo tuve un intenso contacto con artistas como Antonio Pedrero, Agustín García Calvo, Alfonso Bartolomé o Julio Mostajo, entre otros muchos, que iban por allí. Con ellos empecé a aprender y a sensibilizarme. Finalmente pudo más el tema plástico que la hostelería (risas) y en 1996 abrí Espacio 36 que tenía ese nombre porque el local en el pasaje de Santa Clara que tenía 36 metros cuadrados. En esa etapa fueron unos años emergentes y pude traer a nombres importantes de ámbito nacional como Cuasante y apostar por zamoranos como Matilla, Pennetier, Ana Zaragozá o Seco San Esteban.

-El mundo del arte ¿resulta complicado en una ciudad de provincias?

-Es un poco navegar a contra corriente y otras veces, a favor. No obstante, yo he me sentido arropado por los artistas. Además he conocido a zamoranos, muchos de ellos residentes fuera, que tienen interés por las obras de los creadores que presento y de los artistas zamoranos.

-¿Por qué ha apostado y apuesta por divulgar a los artistas locales?

-Zamora es una tierra que tiene un fuerte vínculo con el arte. Vivimos en una ciudad románica. La persona que se nutre de este arte y está tocada por la "barita" de la emoción y de técnica acaba siendo un artista.

-También ha dado cabida a los emergentes.

-En colectivas apuesto por gente muy joven. Hace unos veranos hice en La Encarnación "LocaliZarte" con artista muy jóvenes y fue todo un éxito. Me fijo en estos valores que trabajan otros lenguajes artísticos y que también están presentes en mi galería, que tiene un perfil de realismo y figuración y un concepto muy claro de pintura y de escultura. A las demás variantes les doy cabida en colectivas, muchas de las cuales realizadas durante el verano. Además, otro principio que sigo es la defensa de mis artistas sea el foro que sea. La creencia que tengo yo en ellos me la devuelven también ellos.

-Su galería es un espacio cultural que está abierto al público todo el año.

-Sí mis exposiciones gracias a la nueva ubicación las visitan miles de personas desde turistas que visitan Zamora, desde canadienses a senegaleses; grupos de alumnos de la Escuela de Arte tanto de Zamora y de Bellas Artes de Salamanca, usuarios de Intras, que vienen a todas mis muestras, grupos de colegios y hasta el zamorano que da un paseo y le llama la atención la propuesta que traigo. Mis exposiciones también forman artísticamente y he descubierto a los zamoranos a otro tipo de pintura, les he hecho conocer a artistas fantásticos de fuera.

-¿Qué planes tiene para los próximos años?

-El año pasado aposté por la internacionalización con una muestra muy interesante en Oporto, que fue un golpe fallido, y realicé una importante de Cuasante en León, fallida. Ahora es complicada la venta de arte, pero quiero volver a ferias, siempre y cuando haya alguna ayuda. Quiero intentar formalizar un proyecto con artistas relevantes de mi galería para acudir a Art Madrid el próximo año.

-¿Hasta ahora ha recibido el apoyo de instituciones?

-He recibido el apoyo justo y si alguna ha hecho algo, ha sido la Diputación. El Ayuntamiento nunca me ha adquirido obra y la Junta, hace unos 15 años.