Con un sencillo acto de oración, presidido por el capellán, José Francisco Matías Sampedro, los hermanos de Jesús Nazareno, damas y fieles en general despidieron a la Virgen de la Soledad que durante un mes aproximadamente abandona el templo de San Juan para recibir un tratamiento de conservación en el taller de Patricia Ganado. Está previsto realizar a la imagen una limpieza general de la policromía y la reparación de unas grietas que tiene en los tobillos, la parte que más sufre en las procesiones del Viernes y Sábado Santo. Mientras dure la restauración, la Cofradía instalará una fotografía de la imagen en el lugar que ocupa habitualmente en el templo.