La muerte del presunto cabecilla del grupo de delincuentes detenido por la Guardia Civil como autores del robo de 56 galgos en diferentes puntos del país en el año 2007, así como de quien se encargaba de vigilar las instalaciones donde se criaba a los perros para sustraerlos ha impedido a la Fiscalía Provincial mantener la acusación contra estos y otros cinco hombres de pertenencia a organización criminal, el delito por el que se exigía a siete imputados hasta 23 años de prisión.23 años de prisión.

Tras este revés, la Audiencia Provincial solo ha podido condenar a dos años de cárcel por un delito continuado de robo a cuatro de los procesados que continúan con vida (seis meses a cada uno de ellos) por 19 sustracciones de galgos valorados entre los 2.000 y los 250 euros, según recoge el acuerdo alcanzado ayer entre el fiscal, la Asociación de Criadores del Galgos Español y la Federación Española de Galgos y los abogados de los acusados, a los que se aplica la atenuante de confesión de los hechos.

Además, a uno de los acusados se le ha aplicado la eximente incompleta de enajenación mental. De la causa ha quedado excluido otro de los procesados que ha sufrido una lesión medular en un accidente de tráfico, de quien no consta que hubiera intervenido en los hechos y al que solo se le vinculaba con uno de los robos. La amplia causa, constituida por 21 tomos, se ha visto considerablemente disminuida por tales circunstancia, ya que el delito principal que llevó el caso a la Audiencia Provincial y elevó hasta los 23 años la petición de cárcel era el de pertenencia a banda criminal.

Los cuatro imputados, cuya sentencia debe redactar ahora la Audiencia, están condenados a pagar de forma solidaria 30.000 euros, de los que solo resta aportar 7.000, indicó el fiscal en la sala de vistas al formalizarse la conformidad ante los magistrados. La negociación del acuerdo se prolongó durante más de una hora. Los robos se perpetraron en diversas localidades de Madrid, Toledo, Badajoz, Valladolid, Palencia y Ávila. En Zamora, fueron robados galgos de Torres de Carrizal, de Villaescusa, de Coreses, de Cerecinos del Carrizal y de San Cristóbal de Entreviñas. Aunque en un principio se les imputaron 56 robos, solo se ha podido acreditar que cometieron 19, en algunos de los casos se llevaron más de un galgo. Las indagaciones concluyeron un implicados (fallecido recientemente) se encargaba de controlar a los canes de mayor valor en competiciones para organizar los robos.