Con dedicación expresa para el socio fundador que nos ha dejado recientemente, Faustino de la Calle, el querido Tino y, después del ágape correspondiente, comenzó la esperada actuación por los aires jerezanos. Las dos gitanerías, La Plazuela y Santiago estuvieron magníficamente representadas, a través del cantaor, José Carpio Mijita y del tocaor, Pepe del Morao.

Abren por tarantos, siguiendo la estela del también jerezano Manuel Torre. En aras de la verdad, toda la actuación estuvo preñada de guiños a las vacas sagradas de la albariza tierra, con letras alusivas compuestas por la irregular genialidad Joselito Gálvez para su último trabajo discográfico -se llama flamenco- prueba evidente de la profesionalidad de los artistas, del conocimiento y manejo de las fuentes, además de la mano de José María Castaño.

Continúan por alegrías para imbuirse en el cante por soleá. Hasta cinco muy jerezanas y ajustadas a las formas de Mercé La Serneta, nacida y formada en Jerez aunque desarrollara gran parte de su vida profesional en Utrera. Seguiriyas, Loco Mateo, Manuel Torre, Perico Frascola y Ciego La Peña. Memorables.

Abordan fandangos para desengrasar, con recuerdos a El Almendro, Manolo Caracol y Manuel Torre. Estos últimos con letras alusivas a la familia Mijita y sus ancestros.

Siguen por tangos; continúan por toná para desembocar en el fin de fiesta por bulerías. Aquí los guiños efectuados a su bisabuelo materno, El Chalao, fueron reiterados, resultando un broche excepcional a una velada perfecta y que teniendo en cuenta la buena acogida de la afición, así como el mucho público puesto al corriente el mismo sábado a través de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, por lo que no pudieron reservar y en consecuencia no pudieron asistir, se informa que La Peña organizará una nueva velada con al menos cinco artistas, en condiciones similares a esta, para el sábado 18 de febrero.

¡Todo el mundo queda avisado!