"Dejé de cantar hace cuarenta años y jamás me he arrepentido". La frase, toda una sentencia, corresponde al Joaquín Díaz que en febrero de 2015 recibió el homenaje de Zamora en el Museo Etnográfico. Esa realidad, el hecho de que decidiera dejar los escenarios poco después de comenzar a pisarlos, han convertido en auténtico oro las escasísimas grabaciones de sus ya lejanos conciertos, con apenas veinte años. En "Recital", Díaz estrena una actuación de 1967 con la canción sefardí "Avridme galanica", el único recital íntegro que hasta la fecha ha cobrado forma de disco comercial. "Últimos recitales" reunión en 1984 actuaciones magistrales en diversos escenarios, pero ya no se trataba de un concierto como tal.

Han tenido que pasar muchos años, concretamente 33, para que los seguidores y amantes del etnógrafo nacido en Zamora en 1947 vuelva a cantar en directo. No el Joaquín de ahora -ese ya solo entona la voz en privado o en algún encuentro íntimo con amigos- sino el que recorrió distintas emisoras de radio en su juventud para ofrecer una versión fresca, nueva, rotunda, de diversos temas que ya solo le pertenecen a su voz clara. El sello Rama Lama se ha encargado de reunir las grabaciones que quedaron registradas en las propias emisoras, desempolvarlas y darles el formato de un trabajo que sale a la venta bajo el título "Grabando".

Las canciones, interpretadas en 1973 y 1974, son "prácticamente inéditas", aunque los temas en sí son previsibles atendiendo a la carrera del etnógrafo: "Tres hermanicas", "El rabel", "Dans les prisons de Nantes"? Con algunas particularidades. A petición del intérprete, los registros han conservado tanto las instrucciones de los técnicos de sonido que le daban paso para cantar como las explicaciones del propio Díaz, parte indisociable de su figura de recopilador y divulgador.

En el folleto que acompaña el disco, el músico reflexiona sobre las grabaciones de principios de los setenta. "Hay que decir en mi descargo que la radio siempre me pareció como un vagón de metro, al que uno se sube para realizar un trayecto pero que te deja cierta sensación de interinidad y te produce una aceleración que te aleja del sosiego y de la parsimonia", se sincera. Y es que al etnógrafo zamorano afincado en Urueña (Valladolid) nunca le ha faltado honestidad para reconocer sus inseguridades, sus miedos. Los mismos que le llevaron entonces a dejar los escenarios. "Me arrepiento de muchas cosas, pero no de dejar los escenarios. Entonces creía que había que hacer muy bien las cosas todos los días y yo no podía", reflexiona.

Varios temas sefardíes del romancero español dan paso a diversos romances con temáticas actuales y de siempre. Aparecen también otros títulos de la tradición oral hispanoamericana, como "La palomita", una canción de origen chilena que Díaz solía compartir con su gran descubrimiento: Eva Sobredo, la malograda cantante Cecilia. La recopilación incluye igualmente temas interpretados en inglés como "The Shoemaker", tomada de la formación británica The Ian Campbell Folk Group. "¡Grabando!" concluye con una interpretación de guitarra que trata de emular grandes de la época y con una versión de un canto marinero del estadounidense Pete Seeger.